fbpx

Tomás Gutiérrez Alea: un destacado cineasta cubano

Tomás Gutiérrez Alea nacio un 11 diciembre 1928 fue un director de cine cubano. Escribió y dirigió más de 20 largometrajes, documentales y cortometrajes, que son conocidos por su visión aguda en la post-Cuba revolucionaria, y poseen un delicado equilibrio entre la dedicación a la revolución y la crítica de las condiciones sociales, económicas y políticas de el país.



Nacido en La Habana Gutiérrez fue criado en una familia acomodada, políticamente progresista. Alea fue enviado a la universidad en La Habana para seguir los pasos de su padre y convertirse en un abogado. Casi al mismo tiempo entró en la escuela, sin embargo, adquirió un 8 mm y realizó dos cortometrajes, El faquir (1947) y La Caperucita Roja (1947). Varios años más tarde, colaboró ​​con los otros estudiantes (y gran película futuro) ‘Néstor Almendros’ en un corto de adaptación de Kafka que llamaron Una confusión cotidiana ‘(1950). Después de su graduación, viajó Alea a Italia para estudiar dirección de cine durante dos años en la cresta del neorrealismo en el famoso Centro Sperimentale de Cinematografía.

Él fue fuertemente influenciado por el neorrealismo italiano, y creó sus primeras películas en Roma con el futuro colega cubano Julio García Espinosa, con quien co-dirigió el documental El Mégano (El Trabajador de carbón). Regresó a Cuba en 1953 y se unió a la radical “Nuestro Tiempo”, la sociedad cultural, a trabajar activamente en la sección de cine, trabajando como publicista.

Poco después del éxito de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro en 1959, Gutiérrez, Espinosa, y varios otros jóvenes cineastas fundó el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográphicos (ICAIC). Como fervientes defensores de la Revolución, el ICAIC era colectiva de un cineasta que se cree la película que es la forma de arte moderno más importante y el mejor medio para distribuir el pensamiento revolucionario de las masas. This Gutiérrez Tierra Nuestra (nuestra tierra), fue el primer documental realizado después del triunfo revolucionario. ICAIC se centró principalmente en documentales y newreels en sus años de formación, pero con el tiempo se expandió a la producción de largometrajes, entre ellos los primeros Gutiérrez Historias de la Revolución (Historias de la Revolución) (1960), primera película de ficción del ICAIC, y Doce Sillas (doce sillas) , (1962).

Muerte de un burócrata (muerte de un burócrata) (1966) se presenta como una especie de homenaje a la historia de la comedia cinematográfica, e incluye alusiones directas a la obra de Buster Keaton, Laurel & Hardy, de Luis Buñuel , y muchos otros. La historia sigue difícil situación de confusión de un joven a través de oficinas burocráticas para que su tío muerto exhumados y enterrados de nuevo a continuación, después de que el cuerpo es enterrado con su tarjeta de identificación.

Su siguiente película, Memorias del Subdesarrollo (Memorias del subdesarrollo) (1968) fue la primera película cubana que se muestra en los Estados Unidos desde la Revolución. Basado en la novela de Edmundo Desnoes “Inconsolable Memories”, la película es la memoria de una vida moralmente ambiguo intelectual burgués en La Habana en el período entre la invasión de Bahía de Cochinos y la Crisis de los Misiles de Cuba.

El protagonista no está dispuesto a adoptar una postura política de una manera u otra, sin embargo, continúa a despreciar el país en torno a él por ser al revés y subdesarrollado. Su vida, finalmente, se desvanece en la nada, convirtiéndose en una personalidad que no tiene ningún uso en esta nueva Cuba.

Aunque la crítica de la Revolución y la sociedad cubana estaba en el corazón de no sólo los recuerdos, pero todas las obras de Gutiérrez, Gutiérrez continuó siendo un ávido partidario del socialismo cubano. Pero sus obras no podría ser descrito como la propaganda tampoco. Gutiérrez describe la motivación por su enfoque contradictoria diciendo: “… el cine proporciona un elemento activo y movilizador, que estimula la participación en el proceso revolucionario. Entonces, no es suficiente para tener un cine moralizante basado en la arenga y la exhortación. Necesitamos un cine que promueve y desarrolla una actitud crítica. Pero, ¿cómo criticar y al mismo tiempo, fortalecer la realidad en la que estamos inmersos? ”

En las décadas siguientes, Gutiérrez dividió su tiempo entre la fabricación de sus propias películas y tutoría prometedores jóvenes cineastas a través del ICAIC.

En 1972 y 1976, respectivamente, Gutiérrez realizó dos largometrajes históricos, Una Pelea Cubana Contra Los Demonios (Una pelea cubana contra los demonios) y La última cena (The Last Supper). Tanto la serie en español la Cuba colonial, las contradicciones y la hipocresía de estudio las películas en el pasado de Cuba del imperialismo, la religión, y la esclavitud.

‘Hasta Cierto Punto’ un film con ex esposa, Mirta Ibarra aunque sufrió la censura hasta hoy es considerada por la crítica cubana una de sus obras menores. El propio director dijo en broma que la película tiene éxito sólo “hasta cierto punto.” Alea regresó una vez más el nexo entre lo sexual y lo político con la película más conocida de Cuba de la década del 90, “Fresa y chocolate,” (1993) _. La historia de la amistad poco común que se desarrolla entre un creyente ingenuo en versión contemporánea de Castro del comunismo y la mayor experiencia y crítico de homosexuales del régimen fue muy elogiado y tan duramente criticado.

A algunos les resultó atípicamente suave para Alea y leer su liderazgo gay como un encubrimiento de tratamiento horrible de Castro de los homosexuales, mientras que otros pensaban que innecesariamente provocador en sus caracterizaciones, tales respuestas divergentes sólo dan testimonio de la complejidad típica de tapices Alea. En 1994, Fresa y chocolate se convirtió en la primera película cubana en recibir una nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera.

En la década de 1990, Gutiérrez cayó en la mala salud, lo que le obligó a co-dirigir sus últimas dos películas con su amigo Juan Carlos Tabío. La pelicula Final de Gutiérrez, Guantanamera, (1994) utiliza elementos tradicionales, como un reparto coral y la comedia romántica de adoptar un enfoque más sutil a los objetivos de los viejos Gutiérrez: el subdesarrollo y la burocracia. La película ganó el Premio SilveJury en el 44o Festival de Cine Internacional de Berlín.

Titón, como se le conocía a sus amigos, murió a los 68 años el 16 de abril de 1996. Está enterrado en el Cementerio de Colón, La Habana.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba