La curiosa historia de Celia Cruz y su devoción por la Virgen de la Caridad del Cobre

viernes, 21 de diciembre de 2018

Muy pocas personas conocen de la devoción de Celia Cruz hacia Nuestra Virgen de la Caridad del Cobre, pero en una foto que fuera tomada en la casa donde viviera en el barrio de Santo Suárez, se puede observar una muy sutil señal de la importancia que tuvo para la Guarachera.

En la foto se pueden observar a Ana, una tía de Celia, su prima Cachita y una tercera persona que no se sabe quien es. Se pudo tener acceso a esta fotografía gracias Celia Cruz Legacy Project.

La fotografía fue tomada en la década de los años 80, cuando ya Celia vivía en los Estados Unidos y en ella se pueden observar a las tres mujeres en el portal de la casa. Junto a ellas resalta una urna colocada en la pared, y en el pequeño altar se encontraba una virgencita de la Caridad del Cobre. Cada 8 de septiembre celebraban en su honor, según cuenta el albacea de la “Reina de la Salsa”, Omer Pardillo Cid.

Cuenta Omer, su productor musical, que desde que era una niña Celia fue una fiel creyente de la Caridad del Cobre y que en su antiguo barrio habanero de Santo Suárez, todos los días 8 de septiembre participaba en las celebraciones que se hacían en vísperas de la Caridad. Todos los artistas iban a participar en las fiestas junto a ella.

La que fuera su casa en Cuba fue erigida en el año 1952 y luego de medio siglo de construida la urna aún se conserva en el mismo lugar. También se cuenta que esta no era la única Virgen que existía en la casa ya que Celia tenía otra justo a los pies de su cama.

Según dijera Pardillo, esta imagen fue erigida en porcelana de brillo de una excelente calidad y la firma Lladró fue la encargada de realizarla. La producción de esta fue limitada.

Siempre que Celia llegaba de visita a la ciudad de Miami al lugar a donde se dirigía antes de otros era la Ermita de la Caridad del Cobre que se encuentra en Coconut Grove, en el estado de la Florida. Este es un templo que fuera construido por los cubanos exiliados y fue llamado Santuario Nacional.

Existe una anécdota, que fuera contada por su cercano mánager Omer, y publicada en el diario El Nuevo Herald en la que se demuestra el respeto que sentía Celia hacia la Vírgen. Dice que nunca vio a Celia negarle un autógrafo a ninguna persona, solamente mientras estaba en la iglesia, especialmente en la Ermita de la Caridad que siempre la visitaba cuando viajaba a Miami. Si alguna persona se acercaba a ella, celia con mucho respeto y amabilidad le pedía que por favor la esperara fuera del santuario y se lo daría, porque ahí dentro a quien había que respetar y venerar era a la Virgen, además de que ese era el único momento que tenía para ser Celia como persona y no como artista.

Los restos de Celia reposan en un mausoleo en el que existe un vitral grabado con la imagen de la Patrona de la isla de Cuba. En la primera página de su último Libro CD “The Absolute collection”, realizó una dedicatoria con la foto de la Caridad del Cobre que trajera de la isla.

La mayor muestra de la devoción que sentía Úrsula Hilaria Celia Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso por la Caridad fue la canción “Canto a la Caridad”, la cual grabara junto a la Sonora Matancera. En esta se resume si fidelidad hacia la Madre de todos los cubanos.