Polichinela en La Habana: risas callejeras en pleno casco histórico

lunes, 25 de septiembre de 2017

No resulta difícil encontrar al grupo de teatro guiñol “ Polichinela en La Habana ”; solo basta distinguir las risas y carcajadas que se reúnen todos los fines de semana en la Plaza de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja.

Con un buen diseño escenográfico y de títeres, nos encontramos con obras como la que recrea la historia de un muñeco italiano que visita la Isla y consigue una novia cubana. El personaje conoce a alguien que dice ser el dueño absoluto de todo, el cual le propina palizas cada vez que pasa por cualquier lugar. Luego aparece la Parca, que lo persigue y se lo quiere llevar si no paga, atractivo recurso que sirve para recolectar dinero entre los presentes.

La historia no es muy original, pero funciona y hace reír, sobre todo a los niños pequeños; sin embargo, tiene situaciones de violencia y humor negro que más bien parecen destinada a un público mucho mayor.

Los transeúntes de todas las edades se acercan inevitablemente al espectáculo “Las Descabelladas Historias de Polichinela en La Habana”; y no pueden desprenderse hasta el final de la historia; la cual constituye un rescate de la antigua comedia italiana adaptándola al contexto cubano actual.

Los titiriteros Víctor Joel Arioza, graduado de actuación y director del proyecto, y Luis Enrique Pérez, diseñador escenográfico de formación, manifiestan con su quehacer que son fieles defensores del teatro callejero.

El famoso Polichinela, originario de las pantomimas italianas creadas por Paolo Cinelli en el siglo XVI, interactúa con traviesos personajes cubanos, con los cuales entrelaza situaciones simpáticas; hasta que al final quiere quedarse en Cuba para siempre.