La vecina chismosa: profesión alternativa por cuenta propia

domingo, 8 de octubre de 2017

Las denominaciones en la Isla para clasificar esta profesión alcanzan para llenar cualquier diccionario de la Lengua Española. La vecina chismosa (más conocida como Radio Bemba Internacional), es una profesión de remuneración gratuita, que encontramos en nuestros barrios con una cuota aproximada de 2 o 3 por cuadra.

Muchos piensan que son personas las cuales no tienen una profesión o responsabilidades que cumplir, pero en la actualidad han surgido nuevas modalidades, que se ejecutan después de la jornada laboral (claro está, no se enteran de todo pero algo es algo).

También podemos encontrar al chismoso de tiempo completo, el cual tiene la responsabilidad de confirmar chismes actuales, por informantes chismosos de segunda mano. Siempre se obtiene una mayor información si la suerte se pone de su lado y mientras “riega las plantas”, dos vecinos se maten a golpes (producto a conversaciones maliciosas con fecha de caducidad). El arma del crimen consiste en escuchar a fondo el por qué del incidente, el cual es trasmitido a cabalidad, encabezando la frase: “esto es entre tú y yo”.

Lo anterior carece de relevancia y no obtienes nada en guardar el secreto otorgado por este peculiar y pintoresco personaje, ya que ella(él) se ha encargado de realizarle una radiodifusión masiva a todos los que tienen la desgracia de transitar por sus dominios. Podemos encontrar entre los trending topic de los chismosos(as) oriundos de la Isla: la cantidad de novios con los que se besan las más jóvenes del barrio, la novela, los materiales de construcción que le trajeron al vecino y por último (pero no menos importante) “los tarros” (las infidelidades).

Es increíble la cantidad de imaginación e inventiva que deben de poseer (título que se les pide en el curriculum, junto a los años de experiencia y la capacidad de conocer el “ámbito cultural” de la cuadra). Es suficiente que un compañero de trabajo te haga la visita en ausencia de tu esposa(o), para que las especulaciones produzcan ecos en el viento: “….mírala, mírala, que descarada es, como cerró la puerta de la casa y para colmo se demoraron alrededor de 2 horas (entiéndase como 10 minutos o menos)……” “…. Niña pá que te cuento, se escuchaban quejidos y todo”.