La casa de Al Capone en Varadero

miércoles, 1 de julio de 2020

Varadero es un paraíso en medio del Caribe. Reina de las playas cubanas, este sitio se ha convertido en un centro para el ocio y la recreación en el norte de la occidental provincia de Matanzas. Pero además de los atractivos de sol y playa, Varadero cuenta con un grupo de lugares turísticos de otro tipo, que hacen que la estancia en la provincia sea muy especial. Tal es el caso de la Casa de Al Capone, un lugar interesante y misterioso.

En la Avenida primera del reparto Kawama se encuentra esta casa, que presume haber sido alguna vez la de Al Capone, archiconocido mafioso de la primera mitad del siglo XX. Decorada con motivos de recordación de este malvado personaje vuelto leyenda, la casa atrae a los visitantes por la comida de su restaurante y por la oportunidad de acercarnos a ese pasado oscuro de la Cuba de esos tiempos.

Conociendo la casa de Al Capone

Desde la entrada, en los jardines, el turista encuentra una réplica moldeada en concreto del auto que usó Al Capone en la década del ’20 del pasado siglo. Y mientras nos acercamos más a la casa, encontramos luego en el portal una fotografía tamaño natural del mafioso que nos da la bienvenida, vestido de negro y fumándose un buen tabaco cubano.

Ya dentro de la instalación, encontramos en las paredes fotos del conocido magnate, artículos de la prensa de la época donde lo mencionaban, así como algunos datos sobre su vida y obra tristemente célebres. También, dentro del edificio, el visitante puede tomarse “un traguito” en el Bar Capo, repleto de historias y fotografías sobre este enigmático hombre.

La Casa de Al es una majestuosa construcción que muestra a los turistas su belleza desde su posición sobre la playa. El inmueble está hecho de cantería, hormigón armado y madera, y su diseño destaca por incluir galerías de bajo puntal, arcos de medio punto, balcones y ventanas con persianas.

Casa de Al, un curioso restaurante

El hoy restaurante Casa de Al se construyó en la década de 1930 y fue una de las primeras viviendas del reparto Kawama. Es curioso destacar que, para esta fecha, Al Capone estaba en la cárcel. Aunque el sitio turístico lleva el nombre del mafioso, esta edificación en realidad no fue su casa y ni siquiera existen referencias históricas de que alguna vez haya estado en el inmueble.

En realidad, esta casa fue propiedad del coronel Eugenio Silva Giquel, quien fue dueño de grandes extensiones de terreno en la playa y se convirtió en uno de los principales impulsores de la urbanización del balneario durante la República.

Haya sido o no de Al Capone, la verdad es que este lugar evoca el pasado del mafioso cuando era el amo de Chicago, y se trata de un sitio muy agradable para comer un buen almuerzo tal como lo hicieron los grandes capos de la época.

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