Duaba, el río que bordea el Yunque de Baracoa

viernes, 27 de septiembre de 2019

A poco kilómetros de la ciudad de Baracoa se encuentra el río Duaba. Corre cerca de 30 km hasta el lugar donde desembocaba, cerca de Cajobabo. Atraviesa las montañas, bordeando el Yunque hasta llegar a una playa que lleva el mismo nombre del río.

La historia junto al río y sus características

El mayor general Antonio Jose Maceo junto a otros líderes importantes de las guerras de independencia desembarcaron por la desembocadura del rio Duaba, en al año 1895 para unirse a José Martí y recomenzar la guerra de independencia.

El río tiene un área protegida a la cual se puede acceder por un camino de tierra que se separa de la carretera de Baracoa a Moa. Existen varias comunidades campesinas en las que se dedican al cultivo del cacao baracoense.

Es un lugar muy húmedo, al igual que lo son la mayoría de los ecosistemas cubanos y predomina una vegetación verde y saludable y predominan las bromeliáceas adornando el paisaje.

El río cuenta con varias pocetas naturales y cascadas creadas por el cauce del mismo. De aguas frescas, limpias y cristalinas en las cuales se puede zambullir, nadar y darse un baño de forma segura y placentera entre cascadas y pozas que existen a lo largo del río.

Los rápidos del río, la vegetación y las actividades que se pueden realizar

Posee varios rápidos ideales para montar en bote, nadar y hasta dejar que la corriente se lleve al visitante.

La vegetación que rodea al río es de una gran y exuberante belleza, con una vegetación alta que mantiene la frescura y el aire puro que rodea al lugar. Es un sitio en particular de la trayectoria del río es el conocido como «Charco de la Piña» que se caracteriza por presentar un color en particular: el azul turquesa.

Allí en la orilla se encuentran algunas rocas que son utilizadas por los visitantes para lanzarse en estas aguas profundas y cristalinas.

El río Duaba es un lugar espectacular y resulta perfecto para las personas de espíritu aventurero y que gusten de caminatas y senderismo, ya que no existe un sendero oficial para acceder a él. Es poco probable que los visitantes se sientan perdidos ya que el río bordea toda la carretera.

Otras opciones para disfrutar

Otra de las opciones para recorrer el río es una excursión en bicicleta por un camino fácil.

Se puede por consiguiente hacer cicloturismo, una vez dentro del área protegida se pueden dejar estacionadas las bicicletas en un espacio destinado para ello y de allí iniciar una caminata para dirigirse a la cascada, recorrido que suele durar unos 30 minutos aproximadamente.

El tramo inicial es por carretera con aproximadamente 4 km y luego está el tramo por tierra que suma 5 km más hasta llegar a la entrada del Yunque. Existe un lugar aquí para la protección de las bicicletas y después de esto hay muchas personas que enfrentan a la travesía de subirlo.

En el año 1791, cuando los colonos franceses emigraron a la isla debido a la revolución haitiana.  Muchos comenzaron a residir en el oriente cubano y desde entonces se dedicaron al cultivo del cacao. Introduciendo el cacao en la cultura y economía baracoenses.

Existe una finca a apenas 5 km de la ciudad que recibe el mismo nombre que el río.

La finca Duaba

La finca Duaba es una de las que aún mantiene las tradiciones cacaoteras.  Visando y recorriendo la finca el visitante puede adentrarse en el sendero del cacao. Este sendero consiste en una caminata de 300 metros donde se cuentan la historia y algunas curiosidades sobre este cultivo en Baracoa.

El  recorrido por la finca es de aproximadamente una hora de duración. Este recorrido es realizado a través de una plantación de cacao y mediante ella se ofrece información sobre el cultivo del cacao y el proceso de creación del chocolate.

Como dato interesante se puede mencionar que un alto porcentaje del cacao de Cuba se produce justamente en Baracoa. Es este lugar además hay una fabrica de chocolate. Aquí brindan a los visitantes una taza de chorote, que es un batido de chocolate espesado con maíz, el cual es producido en la misma finca.

La finca cuenta con un restaurante en el que se ofrecen diversos platos de comida criolla y una gran variedad de frutas del lugar.

Excursión, caminata, cicloturismo, campismo, baños en aguas cristalinas y frescas, comidas, bebidas y diversión. Todo en un solo lugar. Los espacios adicionalmente cuentan con cabañas acondicionadas y turismo guiado, para pasar un momento increible y placentero.

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