Churrisco, Alguien que lo da todo por la risa

lunes, 17 de julio de 2017

Que el pueblo cubano me recuerde como lo que fui: Un cubano que dedico su vida, su existencia y sus horas de descanso, quizás, para un pueblo que merece 100% la alegría la tuviera.

Llego a su casa en pleno corazón del Vedado, unos minutos después de la hora concertada. Me recibe con esa cubania que siempre lo ha caracterizado, como si nos conociésemos de siempre. Su fiel esposa atenta se preocupa por un catarro que me aqueja y me brindan varias soluciones y un exquisito caramelo de miel. Las paredes de su casa están llenas de recuerdos, memorias y detalles de una larga vida personal y artística. Además hay espacios llenos de humor y sugerentes carteles en varios lugares que llaman a la reflexión o simplemente te roban una sonrisa. Después de tratar de conectar mi disco duro en su laptop de manera infructuosa en la sala para dejarle la copia del largometraje El Rey de La Habana, pasamos a su cuarto, un espacio más personal e íntimo donde me confiesa hace sus “baños” de asiento para relajarse mientras escucha un suave hilo musical. Estoy frente a 40 años de humor cubano, un hombre con una cultura general que sorprende, que devino de filólogo, profesor y traductor a humorista. Le propongo ver las preguntas que le haré por respeto pero me dice que no, que adelante…

Hacer 40 años de humor se dice rápido, pero cómo se viven

Ummm. Yo mismo no me lo creo, la gente me dice tú te quitas los años, y cuarenta años es complejo. Cuando yo empecé los monólogos se presentaban y se hacían con un tempo o ritmo al hablar más despacio. Yo he ido cambiando, porque el tema no es aparecer en la escena, que te aplaudan y cobrar grandes sumas de dinero sino el tema es trascender. Lograr como dijo mi tío Leopoldo Fernández (Tres Patines) que cuando vayan a escribir la historia del humor en Cuba en una línea digan: Y estuvo Octavio Rodríguez “Churrisco”. Han sido cuarenta años de trabajo primero en grupo con el Conjunto Nacional de Espectáculos, posteriormente con La Piña del Humor, después con Nos y Otros y luego en solitario. Con la colaboración maravillosa del maestro Carlos Ruiz de la Tejera, sin él no existiera Churrisco en estos momentos. Sin mi familia y sin los genes que herede todo fuera distinto. Son años vividos con mucha dignidad, con mucha vergüenza y pienso que van a ser más porque para mí el humor es una tradición.

Luego de recibir tan importantes premios como la Distinción por la Cultura Nacional y la Orden Nicolás Guillen, qué significa estar nominado por tercera vez al Premio Nacional del Humor.

Nunca he trabajado para premios, lo que pasa que uno no está exento a recibir diplomas y premios porque siempre existe un reconocimiento del público y un reconocimiento social. No trabaje para eso ni trabajare nunca para eso. Lo que pasa es que estoy nominado al Premio Nacional de Humor y como decía María de los Ángeles Santana: Hay cosas que son merecidas. Si me lo otorgan felicidades sino ser nominado es como estar en la final de los 100 metro planos en la olimpiada. A lo mejor arranco primero y me lo llevo sino salgo por la televisión como que corrí por la final. Es un orgullo para mí que me premien pero tengo un premio más grande, casi un “resguardo” para los que dicen que estoy forrado en brujería, el cariño y el respeto del pueblo cubano.

Considera que el humor que se hace hoy en Cuba nos representa como cubanos

La cubania implica abordar temáticas que tengan que ver con las costumbres, el lenguaje y la forma de actuar de los cubanos. Las crónica cubanas quizás las hagan muchos humoristas, y por un problema de ética no voy a decir nombres, pero hay quien traiciona la tradición del humor cubano. Desde la época de las luchas por la independencia el humor está presente pero cuando transformas el humor en una falta de respeto con el público, en una grosera o en una obscenidad estas dejando de hacer humor cubano. El humor nuestro en el exterior se ve como algo de mucha gestualidad y mucha liberación a la hora de plantear los problemas, y te lo digo porque tengo más de 54 giras internacionales. Como decía Nicolás Guillen: No hay nada más internacional que lo puramente nacional.  Mientras se mantenga la inteligencia, la identidad, la forma de trabajar y hablar como los cubanos, la entonación y la gestualidad va a ser humor cubano.

Un nuevo espacio se está abriendo a los artistas cubanos: Estados Unidos. Después de tantas giras alrededor del mundo cómo han sido sus experiencias en las presentaciones en este país.

Lo que más me asombra de las presentaciones en Estados Unidos es el respeto con que me han abordado. He actuado en New York, New Jersey, Boston, Las Vegas y en Miami, en ninguna de estas ciudades he recibido ni un maltrato ni un grito ni nada que me pueda ofender. He estado inclusive en emisoras de radio y televisión con líneas de programación con una orientación ideológica diferente a la mía sin embargo el nivel de respeto ha sido extraordinario. Y sabes por qué sucede, y sin autosuficiencia, por la calidad de lo que haces. Cuando tu trabajo tiene calidad notan que detrás hay una preparación. Me recibieron muy bien, incluso en Miami que era la gran incógnita, como el señor de Sabadazo y como Churrisco pero increíble. Y seguiré yendo como representante del humor cubano porque he sido muy bien admitido artística, social y personalmente.

Yo sería injusto si dijera que la televisión no quiere el humor. Ha habido diferentes etapas y como Presidente de la sección de humoristas de la UNEAC desde hace quince años conozco la historia, pero abordemos la actual. Qué sucede que no hay escritores o en la mayoría de los casos las personas no quieren escribir para la televisión por algunas restricciones. Si yo fuera a decir la palabra censura la decía, pero no es eso. Es sobre todo por el medio, que entra a tu casa sin que tú quieras pero además por las tarifas que se pagan por un guion. Lo que conviene es un acuerdo entre los escritores y la televisión para que se paguen las tarifas debidas. Es necesario que la parrilla de nuestra televisión tenga un programa humorístico diario, como existieron antes y después de la Revolución. Para el pueblo cubano las 8:30 P.M. es para un programa musical o para un programa humorístico. En unos años cuando quiten Vivir del Cuento ponen otro programa y no debe ser así. Deja Vivir del Cuento y deja A otro con ese cuento y crea otros para que haya cuatro o cinco. Ese es el problema, ponerse de acuerdo con talentos, con escritores, con tarifas y con las restricciones. Que haya menos visiones porque la gente que estamos aquí lo estamos por convicción, por criterio y si vamos a hablar de dificultades en nuestro país los más indicados somos los que vivimos en nuestra casa sin esperar que lo diga la gente que vive enfrente. Y si florece este humor en la televisión el público lo va a agradecer muchísimo.

Ha llevado su arte al cine, a la televisión, al radio y al teatro. En qué medio se siente mejor con el humor costumbrista que hace.

En el teatro, indiscutiblemente en el teatro. Es el medio donde estas en contacto directo con el público, recibes el aplauso o el rechazo, la risa o el silencio al instante. Es lo más difícil, hay no existe edición si te equivocaste lo pagas. Hay días felices donde un chiste desborda un teatro a carcajadas y al siguiente día lo haces y no se ríe nadie. A pesar de que salido mucho en el “vidrio” que te da popularidad, que he realizado mucha radio y que he incursionado en el cine, me quedo con el teatro que es el medio más maravilloso que existe porque estas frente a tu público y es la prueba máxima de tus posibilidades.

Un actor que hace comedia o un humorista que actúa

Existe el falso criterio de que los humoristas no somos actores. La palabra humorista es algo que hemos asumido ahora en Cuba un poco por dignificar pero el verdadero nombre es actor cómico. Yo soy un actor que se ha inclinado por la comicidad. Somos ante todo actores pero que asumimos el humorismo con una tranquilidad extraordinaria.

Si algo debe tener un artista es averiguarlo todo y no estar de espaldas a nada. Hoy día la televisión va quedando relegada a un segundo plano quizás por la fuerza y expansión de los medios digitales. Todo lo que circula por esta vía es más fuerte que cualquier parrilla de cualquier canal de televisión en Cuba. Mira si es así que el Paquete llega a los hogares del cubano como algo esperado, como ese espacio para ver no lo que está prohibido sino para ver una recopilación que la televisión no ha sido capaz de hacer. Cuando quieran competir con el Paquete primero deben ver lo que trae todas las semanas y poner programas tan atractivos como los que se incluyen, ese es el detalle. Tiene todo lo que pudieras esperar para que tu cultura general crezca acorde a tus gustos. Porque en un final el Paquete es como un canal de televisión, tú miras lo que a ti te guste. No es obligado, como muchos piensan, dispararse el paquete completo. Tiene el encanto de traer mucha información de manera atractiva y pobre del artista que no se dé cuenta que tiene que aparecer aquí, porque si no apareces te vas a convertir en un “paquete” desactualizado que nadie lo va a ver.

Qué le ha aportado Cuba al humor de Churrisco y, sin modestias, qué le ha entregado usted al humor cubano.

Ser cubano hay quien lo considera que no es importante porque somos un país pequeño y de pocos recursos pero la expresividad y la capacidad oratoria de un cubano te brindan la posibilidad de embrujar a la gente. Haber nacido en Cuba me ha permitido llevar la gestualidad, el cómo caminamos, cómo nos comportamos y como somos en nuestras cotidianidad a mis estampas… Y modestia aparte yo le he dado a Cuba cuarenta años como actor; le he dado simultáneamente once años de mi vida como profesor de la Universidad. En fin de cuentas le he dado parte de mi esfuerzo creando especialistas en Lengua y ayudando a crear humoristas que les di un impulsito al principio y luego ellos siguieron solos. Le he entregado mi vida, mi existencia y mis horas de descanso, quizás, para un pueblo que merece 100% la alegría la tuviera.

Hay dos formas de ver al actor, la imagen ideal que ven mientras actúas y la otra es cuando se acaba el espectáculo, sales a la calle y el público te aborda. Una vez que dejas el personaje y eres solo Octavio hay también dos opciones una que converses con quien se te acerca y te tires ciento no sé cuántas fotos y la otra es que le digas estoy ocupado, cansado y los dejes con la palabra en la boca. Tengo colegas que cuando los llaman nunca atienden a nadie y eso es espantoso porque la ilusión que te haces con la persona que te hizo reír se rompe. La única forma de que el pueblo te quiera es primero por la calidad de tu trabajo y segundo porque seas la misma persona en el escenario que en la calle. Se mantiene viviendo como cualquier ciudadano, demostrando humildad, modestia y que te descubran como persona. Aquel que no logre el cariño del pueblo entregando cariño no lo va a lograr de otra forma.

Ya terminaba mi conversación con Churrisco, cuando termine de descubrir al ser humano. Una respuesta que me entrego con los ojos aguados por la emoción ante tanta historia que encerraba y que no pudo ser mejor colofón para esta entrevista…

Qué le esperan en los próximos cuarenta años de humor a Churrisco

Imagínate… Ahora trabajo con mi hijo, ya no somos Churrisco y Churrisco Jr., ahora somos Los Churriscos. Llevamos 24 años trabajando juntos, desde que él tenía apenas seis años, ya nos miramos y nos entendemos. En los próximos cuarenta años estaré al lado de mi hijo, cuando yo hable más despacio él lo hará mas rápido. Y el día que por razones biológicas la voz de Churrisco se calle para siempre va a quedar el recuerdo…(Se detiene emocionado mientras seca sus lágrimas)… El recuerdo de alguien que lo dio todo… por la risa.