Seis palacios coloniales de Cuba que maravillan a los turistas (+ Fotos)

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Entre los lugares que maravillan a los turistas cubanos que visitan Cuba se encuentran los palacios coloniales que aún se conservan en la Isla. Varios de ellos han sido convertidos en museo o centros culturales y se encuentran abiertos a las visitas. Aquí te mencionamos cinco que no te puedes perder:

Palacio de Aldama: De estilo neoclásico, se encuentra situado frente al Parque de la Fraternidad Americana (antiguo Campo de Marte) en La Habana. Fue construido en 1840 como vivienda de la poderosa familia Aldama que tuvo que partir al exilio cuando comenzó la Guerra del 68 por sus ideas independentistas. En la actualidad acoge al Instituto de Historia de Cuba y se encuentra en proceso de restauración.

Palacio del Segundo Cabo: También se le conoció como Palacio de la Intendencia y como Real Casa de Correos. Comenzó a construirse en 1772 como vivienda para el segundo cabo (quien por jerarquía era el segundo al mando de la colonia). Durante la República sirvió de sede del Senado y después de 1959 funcionaron en él por muchos años las oficinas del Instituto Cubano del Libro. En la actualidad presta servicios como museo.

Palacio de Lombillo: Construido en las cercanías de la Catedral es una típica casona colonial que por varios siglos habitaron varias de las familias más ricas de La Habana. Fue completamente restaurado por la Oficina del Historiador de La Habana que lo convirtió en el cuartel general desde el cual se planificó la restauración del resto del Centro Histórico de la ciudad.

Palacio de los Capitanes Generales: Situado frente a la Plaza de Armas en La Habana Vieja sirvió durante la colonia como residencia de los capitanes generales de Cuba y en los primeros años de la República, acogió a los presidentes y sus familias. Funciona como Museo de la Ciudad y es considerado como la obra arquitectónica más representativa del Barroco en Cuba.

Palacio de Cantero: Es uno de los inmuebles más hermosos de Trinidad y fue construido por el hacendado José Mariano Borrell y Padrón como su casa de vivienda entre los años 1827 y 1830. Durante la República funcionó en él la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad y en 1980 fue destinado como sede del Museo Municipal.

Palacio del Conde Brunet: Sede del Museo Romántico, es una casona colonial de singular belleza en pleno centro de Trinidad, a un costado de la Plaza Mayor. El palacio se distingue por El Palacio se distingue por su patio andaluz, el cual en su época fue considerado como el más bello de Cuba.