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¿Has visitado el Coche Mambí en Cuba?

Estacionado sobre rieles de una plataforma hecha de piedra, el famoso vagón reposa a un costado de una de las aceras de la calle Churruca, una vía que posee una cuadra que comunica con la Avenida del Puerto, cercana al Terminal de Cruceros.



A la puerta de su escalera, reposa un cartel donde explica que el visitante se encuentra a la entrada del Coche Mambí, lo que representa una cálida invitación a subir y adentrarse en los recuerdos del pasado.

Solo tres coches de este tipo fueron fabricados en 1900, con el fin de ser utilizados por los presidentes de compañías ferroviarias de Estados Unidos, México y Cuba.

En aquel momento, el presidente de la Compañía de Ferrocarriles Consolidados de Cuba, era Horacio Rubens, quien además ayudó a Tomás Estrada Palma en el Partido Revolucionario Cubano, que había sido fundado por José Martí para organizar la Guerra de Independencia  de la Isla.

En el año 1912, Rubens importó el coche a Cuba y lo ofreció al servicio de los presidentes de Cuba, quienes lo usaban para sus viajes al interior de la isla, de allí se hizo famoso como el “Tren Presidencial”.

En su entrada aguardaban dos amables azafatas y mostraban la elegante sala de protocolo, el acogedor comedor, los dos dormitorios que poseían sus baños (uno de ellos diseñado para niños), así como la terraza y el cuarto de servicio.

Sus paredes son revestidas con madera preciosas, las mismas utilizadas para el inmobiliario, incluyendo el juego de comedor, que posee puesto para ocho comensales y una lujosa vitrina que exhibe elegantes vajillas y cubiertos de plata.

Algunos de sus detalles destacan por su diseño y el la hábil distribución del espacio, con una cocina totalmente equipada con ventiladores que refrescan el ambiente con nieve carbónica y lámparas de carburo.

Tras el triunfo de la Revolución en 1959, el Coche Mambí, denominado así en homenaje a los cubanos que lucharon por la Independencia, fue llevado al andén La Cochera, en la Terminal de Ferrocarriles de La Habana, para su conservación y exhibición.

En el año 1987 fue dado a la Oficina del Historiador de la Habana, que lo sometió a un arduo proceso de restauración.

Se encuentra situado a un lado de donde fue el Palacio de Gobierno en el siglo XX, cercano de importantes atractivos culturales como la Casa Alejandro de Humboldt, el Museo del Ron y la Plaza Vieja, esta verdadera  e importante reliquia es una valioso testigo de la historia de La Habana, próxima a cumplir 500 años.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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