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Villanueva, la estación de trenes habanera que nació y murió en medio de la polémica

En el espacio que hoy ocupa el majestuoso Capitolio Nacional funcionó por más de 70 años la estación de Villanueva, la primera estación de ferrocarriles que existió en La Habana y en Cuba.



La empresa, que fomentó el intendente de Hacienda, Claudio Martínez de Pinillos, conde de Villanueva, de quien heredó el nombre, llegó a feliz término el 1ro de abril de 1840 cuando salieron los primeros trenes desde la estación.

Sin embargo, desde antes de su construcción, surgieron fuertes polémicas entre integrantes de la Junta de Fomento que presidía Pinillos sobre el lugar donde debía emplazarse la primera estación de ferrocarriles de Cuba.

Alfred Cruger, el ingeniero que presidió la Comisión del Camino de Hierro sugirió que la estación se construyera frente al tramo de las murallas comprendido entre las puertas de Tierra y Monserrate; pero esta idea chocó con la resistencia del capitán general Miguel Tacón quien alegó que semejante ubicación perjudicaría la defensa de la ciudad.

En realidad Tacón se oponía por razones personales. La empresa estaba dirigida por el Martínez de Pinillos, con quien mantenía una fuerte rivalidad, y con ella se avizoraban grandes ganancias de las que no iba a ver ni un peso.

Afortunadamente Martínez de Pinillos tenía poderosos amigos en Madrid y a pesar de la rabia del capitán general logró que la corona expidiera una Real Orden por la cual se autorizaba la construcción de la terminal de ferrocarriles en los terrenos del Jardín Botánico frente a la Plaza de Marte.

La estación de Villanueva, según se puede apreciar en los grabados que de ella existen, se inspiraba en sus semejantes de Norteamérica. Estaba conformada por dos edificios principales que se encontraban separados por el área del ferrocarril. La fachada presentaba columnas de estilo dórico y daba al Campo de Marte, donde hoy se encuentra el Parque de la Fraternidad.

Poco más de 70 años funcionó la Estación de Villanueva. El último tren salió de sus andenes el 30 de noviembre de 1912.

El Gobierno del general José Miguel Gómez negoció con una compañía norteamericana la construcción de una nueva terminal de ferrocarriles en los terrenos del Arsenal, cuyo cambio por los de Villanueva provocó un escándalo colosal en la época.

Así llegó a su fin con enorme polémica nacional la Estación de Villanueva que también, curiosamente había nacido entre las más agrias discusiones.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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