fbpx
El puente sobre la bahía de La Habana se proyectó en muchas momentos, pero la idea nunca se concretó.

Entérate de las siete obras monstruosas que casi se construyeron en La Habana

La Habana cuenta en su larga y rica historia con un sinfín de proyectos frustrados que buscando su engrandecimiento quedaron sólo en los sueños de sus promotores.

Puente sobre la bahía de La Habana



Lograr una vía de acceso rápido a las tierras al este de la bahía de ciudad era un sueño viejo de los que se dedicaban al negocio de la urbanización en Cuba. Sin embargo, no sería hasta el gobierno del general Gerardo Machado que el proyecto tomó forma dentro del gran plan de desarrollo urbano que este había concebido para La Habana.

Puestos de acuerdo el presidente, los inversionistas y los propietarios de los terrenos se concibió la construcción del tan ansiado puente; pero la crisis del 29 lo echó abajo todo y se abandonó la idea por muchos años.

La construcción de la Vía Blanca tras el fin de la Segunda Guerra Mundial solucionó el problema del acceso al este de la ciudad sólo de forma parcial por lo que se retomó el proyecto de construir el puente sobre la bahía. Desde la prensa de la época se dieron argumentos a favor y en contra de la idea hasta que – cuando todos daban por hecho que finalmente se levantaría – el gobierno de Cuba se apareció con un contrato a favor de una compañía francesa para construir el túnel de La Habana y nunca más volvió a hablarse del puente.

Rascacielos en el Campo de Marte

El primer rascacielos con que contaría La Habana se proyectó construir en los terrenos del antiguo Campo de Marte, donde hoy se encuentra ubicado el Parque de la Fraternidad. Se trataba de un edificio monstruoso para la época, nada menos que cien metros de altura, con todos los adelantos técnicos, incluyendo quince ascensores.

Por supuesto que nunca se construyó, y aún hoy se discute si Cuba contaba en esos momentos con la capacidad económica y tecnológica para hacer frente a la construcción de este edificio colosal.

Isla artificial frente al Malecón

La idea de construir una isla artificial frente al Malecón de La Habana apareció en el Plan Piloto que se elaboró a finales de la década de 1950 con el objetivo de convertir a La Habana en una de las ciudades más modernas de América.

La isla se enlazaría con tierra firma a través de sendas avenidas que nacerían en las calles Galiano y Belascoaín y se concibió como un paraíso para el turismo americano con casinos y hoteles de lujo. El proyecto No se llegó a materializar por el cambio de rumbo político y económico que vivió Cuba a partir de 1959.

Nuevo Palacio Presidencial de Cuba

También se proyectó en el mencionado Plan Piloto y debía construirse en los terrenos existentes entre los castillos de El Morro y La Cabaña. Se trataba de un gran complejo cívico residencial que contaría, incluso con un muelle para yates en un acceso privado hacia la bahía de La Habana.

Plano donde se aprecia la ubicación del nuevo Palacio Presidencial, entre las fortalezas de El Morro y La Cabaña.

El Palacio Presidencial sería el centro de un gran complejo en el que se ubicarían también varios ministerios, dos grandes plazas cívicas, un parque martiano, un museo de oceanografía y un acuario.

Edificio de 20 plantas en la Plaza del Vapor

Fue uno de los proyectos estrellas del Instituto Nacional de Ahorro y Viviendas (INAV) (un organismo estatal creado después de 1959 con el objetivo de construir casas para todos los cubanos que carecían de ellas). Se construiría en la manzana que hasta muy poco ocupara el mercado de la Plaza del Vapor y donde hoy se encuentra el Parque El Curita.

Edificio de 20 plantas proyectado por el INAV que debía construirse en la Plaza del Vapor

Los niveles superiores se destinarían a viviendas y la planta baja sería ocupada por comercios de todo tipo para mantener la tradición existente en el lugar. Aunque algunos periódicos de la época publicaron a finales de 1959 que las obras para la construcción del edificio habían comenzado, este redactor desconoce si en realidad iniciaron en algún momento y de ser así cuándo y por qué se abandonó el proyecto. Como sea, del enorme edificio hoy no existe ningún vestigio en el lugar que está ocupado por un parque y un parqueo.

Gran Acuario de Guanabo

Pocos conocen que lo que hoy es el Acuario Nacional de Cuba en 1ra y 60, Miramar, La Habana se concibió en sus inicios sólo como una planta piloto y un laboratorio donde se realizarían los estudios y se aclimatarían las especies para el Gran Acuario de La Habana que se construiría en el Rincón de Sibarimar, en Guanabo, al este de la ciudad.

La idea de construir este acuario había sido esbozada por la Corporación Nacional del Turismo a principios de la década de 1950 y se fue aletargando en el tiempo hasta que en 1959 el Gobierno cubano dio luz verde al proyecto. El Gran Acuario de Guanabo contaría con áreas de exhibición, parques infantiles, centros educacionales, laboratorios y botes con suelo de vidrio para que los visitantes pudiesen observar el arrecife que circundante, entre otras facilidades.

Maqueta del Gran Acuario de Guanabo, proeyctado por el Ministerio de Obras Públicas para construirse en el Rincón de Sibarimar.

Pero el tiempo pasó y nada se hizo. La difícil situación económica del país provocó que se abandonara el proyecto y la planta piloto de Miramar comenzó entonces un proceso de expansión que la llevaría a convertirse en el Acuario Nacional, dejando el olvido al Gran Acuario de Guanabo.

Metro de La Habana

El proyecto de construir un subway para la ciudad de La Habana se concibió desde la década de 1920. No se puedo concretar entonces por considerarse antieconómico: Al alto costo de su construcción se unía lo riesgoso del negocio para sus promotores. ¿Por qué alguien pagaría para viajar en metro cuando el costo del tranvía era de 5 centavos  con las transferencias en 2?

La eliminación de los tranvías treinta años después, en un nunca claro negocio que aún hoy se discute si fue bueno, llevó a varios inversores a pensar que había llegado la hora del tranvía; pero como tantos grandes proyectos de aquellos años 50 su ejecución nunca se concretó.

Plano de 1921 donde se detallan las principales rutas que seguiría el Metro de La Habana.

Finalmente, el estado caótico del transporte citadino (en La Habana las guaguas nunca han estado buenas en horarios picos, aunque algunos piensen lo contrario) hizo que se retomara la idea en la década de 1980 e incluso se creó un “Grupo Ejecutivo del Metro de Ciudad de La Habana” para darle un carácter mucho más oficial al asunto.

Pero, tras años y años de reuniones, estudios, viajes de capacitación de los funcionarios y algún que otro escaso hueco abierto aquí y allá, se engavetó el Metro de La Habana. Ahora sí definitivamente, pues han pasado ya otros nuevos treinta años y a nadie se le ocurre pensar que en La Habana se pueda construir un metro, al menos a nadie que esté en su sano juicio.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba