Santa Lucía, entre corales y leyendas

lunes, 18 de septiembre de 2017

La proximidad de una extensa y fascinante barrera coralina que la resguarda y de cayos vírgenes en su entorno, convierten a Santa Lucía en uno de los mejores destinos de playa del país. Camagüey, la ciudad capital de la provincia de igual nombre, es una de las más hermosas del país.

Diecinueve kilómetros de playas celosamente protegidas por la extensa barrera coralina del norte de Cuba, constituyen el soporte fundamental del desarrollo turístico de este exquisito paraje que es el balneario de Santa Lucía, en la provincia de Camagüey.

Una temperatura sumamente agradable (25°C a 26°C como promedio anual), escasas lluvias y vientos moderados, hacen de la natación, el buceo -se localizan alrededor de 35 puntos de inmersión- y la pesca con avíos ligeros, actividades irrenunciables durante la estancia en este escenario natural.

Cómo Llegar:

Por carretera, después de recorrer los 110 km de territorio ganadero que la separan del Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte, de la ciudad de Camagüey. En Santa Lucía opera además un aeródromo con capacidad para recibir aviones de pequeño y mediano porte.

Para conocer Santa Lucía

La playa, los deportes náuticos y el buceo, fundamentalmente, impresionarán a quienes visiten este paraje del nordeste de Cuba. Para completar el paseo, será ineludible desplazarse a Camagüey, la capital provincial, conocida también como la Ciudad de los Tinajones, una de las primeras villas fundadas por los conquistadores españoles en la Isla. El centro histórico camagüeyano se extiende por 300 ha. y es uno de los más importantes del país. Entre los rincones que deben recorrerse están la Plaza de San Juan de Dios, la Iglesia y el Convento de Nuestra Señora de la Merced, la casa natal del patriota Ignacio Agramonte, las Cinco Esquinas del Ángel , una peculiaridad urbanística tan llamativa como la calle más estrecha de la Isla: Funda del Catre.

Fuera de la ciudad, la Sierra de Cubitas -con su impresionante Paso de los Paredones-, las de Pichardo, María Teresa y Las Mercedes.

Hoyo de Bonet o la Sima de Rolando resultan zonas de indudable interés. Los cayos Sabinal (donde desde 1848 alumbra el faro Colón), Guajaba, Romano, Cruz y Mégano Grande poseen altos valores paisajísticos.