Recorriendo el bulevar de San Rafael en La Habana ¿Cómo lucía antes una de las calles comerciales más transitadas de la capital? (+ Fotos)

jueves, 20 de diciembre de 2018

San Rafael es la calle hermana de Obispo, pero más moderna y el doble de ancha. Comienza en el Paseo del Prado, a un costado del Gran Teatro de La Habana y del Hotel Inglaterra, se extiende por más de veinte manzanas, atravesando las calles Industria, Galiano, Belascoaín e Infanta, y llega hasta la Universidad de La Habana, en El Vedado.

Alberga numerosos lugares de interés, como el Museo Nacional de Bellas Artes (antiguo Centro Asturiano), la Acera del Louvre o el Cabaret Nacional.

Pasear por San Rafael es lo más parecido a entrar en una fotografía antigua de color sepia, entre edificios color pastel y coches antiguos.

Esta evocadora decadencia la convierte en un caramelo para fotógrafos, aunque no está, ni mucho menos, muerta. Si se pasea de noche se puede ver a sus vecinos bailando al son de la radio y jugando al dominó. Para el turista que visita la capital cubana San Rafael resulta imprescindible.

Las cinco primeras manzanas, a partir del Paseo del Prado, son conocidas como el Bulevar de San Rafael, y se encuentran repletas de tiendas de alimentación en la que se paga en moneda nacional, bancos, museos, farmacias, joyeros, relojeros, vendedores ambulantes y lugares para sentarse a comer por muy poco.

El Boulevar es en realidad es una calle peatonal repleta de puestecillos y comercios destartalados que recuerdan a la Cuba de los años 50. Siempre esté lleno de cubanos y algún que otro turista perdido, ya que no suele ser habitual ver muchos extranjeros por aquí.

En pleno Bulevar te encontrarás las Galerías de San Rafael, unas galerías llenas de tiendas de todo tipo en la que se puede encontrar desde calzado y ropa, objetos de decoración para el hogar, libros y también un buen número de souvenirs. Esta zona, como muchas partes de La Habana, pulsó el botón de pausa en los años 50 y se despertó sin una sola cana.

Lo mejor de todo es que a diferencia de otros lugares comerciales situados en el centro histórico, estas galerías no son nada turísticas con lo que los precios de los souvenirs, por ejemplo, son mucho más económicos que otros lugares de La Habana Vieja. Los precios son razonables y negociables, por lo que si de repente te encuentras regateando con el vendedor para conseguir un precio más bajo, no te preocupes, es parte de la experiencia.

Su situación es perfecta para ver la gente pasar: entre jineteros, la gente que hace cola para el teléfono público y el movimiento incesante de clientes que salen con bolsas de compra no hay momento para aburrirse.

Desde 1942, la sala Cinecito (San Rafael esquina a Consulado) ofrece una programación dirigida principalmente al público infantil. Al otro lado de la calle Industria se encuentra el antiguo Hotel Royal Palm, recientemente renovado y en la actualidad un edificio de viviendas.

Fundado en 1938 entre Industria y Amistad, el antiguo Cine Rex fue la primera sala de Cuba dedicada exclusivamente a la exhibición de filmes documentales, cortometrajes y noticieros. Hoy sirve de almacén de para los trabajadores de Comunales de La Habana Vieja.

En San Rafael esquina a Galiano se encuentra el edificio del antiguo almacén por departamentos El Encanto, fundado en 1888 por dos hermanos asturianos emigrados a Cuba, José (Don Pepe) y Bernardo Solís. Este fue el primer centro del que surgió una cadena de grandes y medianos almacenes por departamentos que se expandieron por toda Cuba, y que fueron considerados un modelo a seguir por la industria, debido a su capacidad de innovación, prácticas comerciales y modelo de negocio, siendo sus métodos imitados y desarrollados hasta la actualidad.

A principios del siglo XX, El Encanto creó el concepto moderno de tienda por departamentos, introduciendo técnicas comerciales y de gestión novedosas en la época, como el control y la inteligencia de negocio, el escaparatismo, las escaleras mecánicas o la concentración vertical en ciertos productos.

San Rafael es una de las zonas más comerciales de la ciudad y siempre está llena de gente de todas las edades, por lo que es un gran lugar para experimentar la atmósfera incomparable de Centro Habana.

Caminar por este museo de costumbres al aire libre merece la pena. San Rafael es un buen sitio para ver la cara B de la ciudad, aquella que necesita urgentemente reformas para que no se caiga a pedazos pero así es La Habana, un lugar donde puedes ver monumentos y construcciones espectaculares, al lado de edificios donde uno se pregunta como es posible que puedan vivir personas allí dentro.