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Recorriendo Belascoaín, la Calzada triste de La Habana

La Calzada de Belascoaín, como calle, se abrió en 1782. Se llamaba entonces Gutiérrez, por ser el apellido de quien la construyó. Luego se llamó De la Beneficencia, por encontrarse junto a ella la casa de este nombre. En 1843 se le comenzó a llamar Belascoaín, por el conde del mismo apellido muerto en España. En la época republicana se le cambió el nombre por el de Avenida Padre Varela pero, como ha sucedido en otros casos, no prosperó, siendo conocida actualmente como Calzada de Belascoaín.



Comienza en el Malecón. En su inicio, en su lado izquierdo, existían algunos comercios con grandes vallas lumínicas en sus azoteas. A la derecha, cruzando San Lázaro, se encontraba la Casa de Beneficencia, construida en 1794 para dar albergue y prestar cuidados a recién nacidos abandonados por sus progenitores. A su lado, se encontraba el Asilo de Mendigos San José. En el lugar se comenzó a levantar un edificio para la sede del Banco Nacional de Cuba el cual, sin estar aún terminado, estuvo 20 años abandonado, sufriendo hasta un incendio. Posteriormente fue concluido y reacondicionado.

Foto antigua donde iniciaba la Calzada de Belascoaín

A lo largo de la Calzada existieron lugares como las edificaciones de la Casa de Beneficencia y del Asilo de Mendigos, la Plaza de Toros, el Frontón Jai Alai, conocido como el famoso Palacio de los Gritos, los frontones Habana-Madrid (Belascoaín y Sitios) y el Nuevo Frontón (manzana de San Carlos, Peñalver, Desagüe y Belascoaín), el hotel San Luis y, más adelante, el Majestic, la fábrica de tabacos Romeo y Julieta, cines, tiendas, peleterías, mueblerías, bares. La Casa de las Medias quedaba en el número 508 y, ya en la Avenida Carlos III, el edificio de la Gran Logia de la Isla de Cuba, más conocido como el Templo Nacional Masónico, construido en 1955 por el arquitecto Emilio Vasconcelo.

La Escuela de Artes y Oficios y la Quinta Estación de Policía, de triste recordación durante la dictadura de Batista, por ser centro de vejaciones y de tortura, desde hace años convertida en una escuela; entre otros muchos sitios no mencionados aquí. Casi todos fueron demolidos o restaurados para luego ser utilizados con otro fin. En la actualidad casi no quedan en pie o funcionando ninguno de estos lugares o negocios.

En lo que fuera el Palacio de los Deportes, posteriormente se construyó el edificio del Palacio de la Confederación de Trabajadores de Cuba. Igualmente El cine Miami después rebautizado como Bayamo se encuentra hoy convertido en una llamada Tienda del Mueble. El edificio donde estaba la llamada Casa de las Viudas era un lugar donde existían algunas oficinas del gobierno colonial, pero cuyo mayor espacio se empleaba para dar albergue en habitaciones y pequeños apartamentos, además de ayuda, a las viudas y familiares de empleados civiles y militares fallecidos en ejercicio del cargo, después sede de la Secretaría de Sanidad y más tarde del Ministerio de Salud Pública, hoy convertido en el Instituto de Diseño. En el número 706 está en pie lo que queda del cine Astors y se pueden apreciar también los restos de los cines Favorito, en el número 809, y Cuatro Caminos, en el 1077, antes de llegar a la actual plazoleta de Cuatro Caminos, donde antes existieron magníficos bodegones españoles y fuera uno de los cruces más concurridos, por ser transitados por tranvías y ómnibus en cuatro direcciones distintas.

En la actualidad casi no quedan en pie o funcionando ninguno de estos lugares o negocios.

Belascoaín nunca tuvo la importancia ni la afluencia de público que tuvieron Monte, Galiano, San Rafael, Neptuno o Reina, por citar algunos ejemplos, a pesar de haber sido una calle comercial. Era más bien una calle con comercios en el tramo de San Lázaro a Carlos III, y con instituciones e instalaciones de servicios en el resto. Debido a ello, su decadencia comercial, aunque existe, no es tan notable, siéndolo sin embargo la de sus instituciones e instalaciones de servicios, muchas de las cuales se han perdido por derrumbes, y otras se encuentran en mal estado.

Durante el día Belascoaín es una calle triste y sombría en las noches, transitada solo por quienes no tienen más remedio que hacerlo, obligados por vivir o trabajar en ella o en sus inmediaciones, y por los conductores de vehículos, que la utilizan como vía para acceder desde el municipio 10 de Octubre a las calzadas de Monte, Reina, Carlos III, Zanja, San Lázaro y viceversa. Ya no es ni la sombra de lo que fuera, aunque nunca halla poseído tanta importancia.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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