Parque Josone de Varadero: un paraíso verde en medio del azul del mar

martes, 2 de octubre de 2018

Varadero es la reina de las playas de Cuba. Sin embargo, allí entre el azul del mar que se extiende por kilómetros y kilómetros y los imponentes hoteles existe un pequeño paraíso verde, el Parque Josone.

Se encuentra en la intersección de la Avenida 1ra y la calle 56 y constituye casi un oasis entre la infinidad de la arena y el mar. Con sus nueve hectáreas de extensión es todo un remanso de paz, hay árboles, flores y hasta una laguna rodeada de palmeras en su centro.

Su existencia se debe, como tantas obras públicas del antiguo municipio de Cárdenas a la empresa Arechavala, pues fue su director, José Fermín de Iturrioz, quien adquirió la parcela para construir el jardín, que inauguraría en el año 1942 y regalaría a su esposa Onelia Méndez como prueba de amor. Precisamente el nombre del parque deriva de la unión de las tres primeras letras de los nombres de la pareja.

Hasta el año 1963, cuando abandonaron el país definitivamente, la pareja residió en la casa que tenían en él. Luego la vivienda se convertiría en una casa de protocolo del gobierno cubano.

Por ella pasaron infinidad de invitados del gobierno, desde el presidente Salvador Allende hasta el cosmonauta Yuri Gagarin para disfrutar de la intimidad del lugar, al mismo tiempo que conocían el célebre balneario de Varadero.

En 1989 el Estado cubano cedió la propiedad al ministerio del Turismo, que comenzó a restaurar el parque para llevarlo a su esplendor original.

Hoy bajo sus bambúes y flamboyanes el Parque Josone constituye el lugar ideal para realizar picnic en familia o buscar un momento íntimo con la pareja. También es muy gustado para los niños, pues en el parque se exhiben numerosas aves, algunas tan exóticas como los avestruces y las guacamayas.