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Orlando, el joven ingeniero cubano que maneja un cañón para buscarse la vida

Orlando González Novo se graduó como Ingeniero en Telecomunicaciones en la Universidad Central de las Villas. Ingenioso como él solo, desde adolescente ya estaba inventando todo tipo de aparatos para resolver. Así llegó hasta a fabricar miniventiladores con tubos de desodorantes.



Como su familia era pobre, se las tuvo siempre que agenciar solo para salir adelante y buscarse unos pesos. Estudió en las Escuelas Militares Camilo Cienfuegos y después en la Universidad Central de las Villas como “cadete insertado”, donde perfeccionó su destreza en el funcionamiento de los circuitos eléctricos y todo tipo de aparatos eléctricos.

Pronto comprendió que vestir de verde no era el camino para realizarse profesionalmente como ingeniero ni solucionar sus problemas materiales. Por eso se las arregló para abandonar el verde olivo y buscarse la vida de otra forma.

Cuatro meses estuvo sin trabajar hasta que su mujer le comunicó que venía una niña en camino y tenía que ponerse a inventar porque les faltaba hasta la comida. Lo único que le surgió fue como comercial en una fábrica de perforación de pozos donde ganaba unos 400.00 pesos al mes que no alcanzaban para nada.

Fue entonces que apreció un antiguo compañero de estudios que también estaba pasando las de Caín y le propuso que abrieran en conjunto un negocio de reparación de celulares. Pero fue un gran fracaso, nunca lograron salir adelante por la falta de capital y piezas de repuesto.

Los gastos de la casa aumentaban y Orlando decidió entonces probar suerte en el negocio de las fiestas. Así comenzó a trabajar con “Pa´mi Gente”, una compañía de espectáculos. Entró por abajo, como utilero, cargando los hierros. Luego su formación le permitió pasar a electricista.

Era capaz de arreglar cualquier cosa y eso le fue abriendo las puertas de “Pa´mi Gente” y otros proyectos. Un día se apareció ante él, el director de “Deejay Show”, le propuso mejores condiciones y se fue con él.

En su nuevo empleo, Orlando siguió como “eléctrico”, pero, además, se convirtió en artillero del cañón de espuma, un artefacto al que cuida como a la niña de sus ojos.

Con ese cañón criollo se realizan todas las fiestas de la espuma de la Cayería Norte de Villa Clara y muchas privadas para los que contratan a “Deejay Show”.

Paralelo a su empleo, Orlando tiene un pequeño taller en su casa en el que repara los equipos de su compañía y todo tipo de aparatos eléctricos a los particulares. En meses buenos puede llevar para su casa de 150.00 a 200.00 CUC sólo por manejar el cañón.

Al final su oficio de “artillero” le permite no sólo darse algunos lujos, sino también realizarse profesionalmente. ¿El precio? Madrugadas enteras de trabajo y el peligro de sufrir un accidente en el pedraplén de los cayos cuando viaja a oscuras. Pero para la familia no hay precio demasiado alto.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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