Maravillas de Cuba: La plaza de las palomas

viernes, 10 de marzo de 2017

Con una posición geográfica privilegiada junto a la bahía, un área comercial por excelencia  relacionada con las exportaciones y mercaderías ultramarinas, además de estar nucleada por muelles, archivos e instituciones gubernamentales. Todos estos atributos convirtieron a la Plaza de San Francisco de Asís en el sitio de mayor vida de la ciudad hasta la segunda mitad del siglo XVII.

La Plaza de San Francisco se encuentra en el municipio de la capital cubana La Habana Vieja. Y según historiadores, fue el espacio público por excelencia para el atraque de los barcos del puerto hasta que en 1971 estas funciones se trasladaron a la Plaza de Armas, la cual se encuentra a una distancia de solo 100 metros.

El lugar debe su nombre a San Francisco, por el establecimiento de la orden religiosa, que comenzó la construcción de un humilde convento en 1575.

En dos ocasiones la plaza fue nombrada de otra manera. Primero se intentó llamarla Plaza Fernando Séptimo. Más tarde, en 1947 un alcalde habanero la catalogó oficialmente como Plaza de Key West. El funcionario explicó que esto se hacía para honrar  a los emigrados cubanos que vivían en ese sitio norteño. Pero, ni uno ni otro cambio prosperó y el sitio se sigue conociendo por Plaza de San Francisco.

Entre los edificios de mayor interés social actualmente destaca el inmueble que ocupa la Lonja del Comercio. La Fuente de los Leones, traída de Italia y esculpida en mármol blanco de Carrara. También destacan el Convento y la Iglesia de San Francisco de Asís,  la emisora Habana Radio, la Terminal marítima Sierra Maestra; el Palacio de los marqueses de San Felipe y Santiago de Bejucal, el edificio de la Aduana de La Habana, y la Casa Galería de la pintora venezolana Carmen Montilla.

La Plaza de Armas es un animado espacio en el mismísimo centro del casco histórico habanero. Entre sus mayores atractivos está el revoloteo de palomas que se acercan a los visitantes. Además, usted puede disfrutar de la terminal de cruceros, restaurantes, cafeterías, boutiques, correos, bancos, casas de cambio, centros culturales y coches tirados por caballos.