Maqueta de La Habana, una forma diferente de conocer la capital de Cuba

miércoles, 12 de diciembre de 2018

En el Casco Histórico de La Habana Vieja desde niños conocimos la Maqueta de la ciudad de La Habana. Con sus miniaturas tan perfectas y sus luces imitando el amanecer y el atardecer muchos de los cubanos nos hemos deleitado.

Pero en este caso se tratará sobre una nueva maqueta, única en toda la capital realizada a escala 1:1000. Esta se encuentra ubicada en un moderno pabellón en Miramar.

Lo peculiar y curioso de esta maqueta es que nos muestra como resultaría la ciudad de La Habana si fuesen restaurados en su totalidad todos los edificios y casas que en el actualidad se encuentran en peligro de derrumbe.

Esta maqueta fue creada por el Grupo para el Desarrollo Integral de la Capital (GDIC). Este es el grupo que asesora al gobierno de Cuba en lo referente a la planificación de las urbanizaciones. La maqueta se ha convertido en toda una atracción tato para personal nacional como extranjeros. Para confeccionarla trabajaron asiduamente varios maquetistas, escultores, arquitectos, entre otros.

Tiene unas dimensiones de 22 metros de largo y 10 de ancho. Cada metro de la maqueta significa un kilómetro de La Habana y es considerada como una de las más grandes a nivel internacional. Debido a su gran detalle es posible ubicar todas las calles, avenidas, plazas, parques y monumentos.

Está realizada en 39 tableros cuadrados de madera dura y contrachapada. Estos miden dos metros cada uno y alcanzan una superficie total de 144 metros cuadrados y tiene un peso de 6 toneladas.

Dependiendo de las épocas de construcción es la pintura utilizada para identificar a cada edificio, así el público puede conocer de que período es cada uno.

El modelo utilizado para la maqueta es actualizado constantemente y se la agregan las construcciones nuevas, las obras que se mantienen en proyecto y as que se encuentran ejecutándose.

Igual a la maqueta de la Habana Vieja esta complementa el espectáculo con las luces y los sonidos del amanecer al anochecer, mostrando una belleza inigualable.