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Plaza Vieja de La Habana
Summer Mood

Lugares mágicos de Cuba: La Plaza Vieja de La Habana

Uno de los lugares de mayor afluencia de turismo en la capital cubana es la Plaza Vieja de La Habana. Querida tanto por extranjeros como por los propios cubanos que la visitan, el sitio data del periodo del dominio español en Cuba y formó parte de las cinco plazas que hubo en La Habana en aquella etapa.



Está situada en el rectángulo formado por las calles San Ignacio, Muralla, Teniente Rey y Mercaderes y a seis cuadras de la Plaza de la Catedral. Esta plaza fue el tercer espacio abierto de La Habana, después de la Plaza de Armas y la misma Plaza de San Francisco, de la que la separan escasos cien metros.

Uno de los lugares de mayor afluencia de turismo en la capital cubana es la Plaza Vieja. Fuente: Debeverse.

Un poco de historia

La Plaza Vieja, según algunos historiadores, fue el primer intento planificado de ampliar la urbe, tras el crecimiento que experimentó la villa de San Cristóbal de La Habana en la segunda mitad del siglo XVI. En sus orígenes a la plaza se le llamó Plaza Nueva. Su creación se debe a que la hirviente actividad de vendedores y pregoneros en la Plaza de San Francisco  entorpecía  el desarrollo de las misas en la iglesia. Esto provocó que los monjes franciscanos solicitaron la creación de una nueva plaza con fines comerciales. Fue por ello que el ayuntamiento orientó el  establecimiento de esta plaza a unos cien metros del convento. Sin embargo,  no fue hasta finales de siglo que el nuevo espacio floreció.

Ya en los albores del siglo XVIII la Plaza fue convertida en mercado popular. Mas, cuando surge el Mercado Nuevo de la Plaza del Cristo,  el antiguo sitio pasó a denominarse Plaza Vieja para diferenciarla. Fue un espacio abierto y asiento de la aristocracia criolla en tiempos de la colonia.

La actual Plaza Vieja a lo largo de los años, ha tenido muchos nombres: Plaza Nueva, Real, Plaza de Roque Gil, Plaza del Mercado, Plaza de la Verdura, Plaza de Fernando VII, Plaza de la Constitución, de Cristina, de la Concordia y Parque Julián Grimau. A partir de 1908, cuando se demolió el mercado, la plaza fue convertida en un parque arbolado. El Parque Juan Bruno Zayas, tomó su nombre en homenaje al médico y militar cubano. Cuando  La Habana Vieja fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1982, los restauradores y arquitectos de la Oficina del Historiador de La Habana se dedicaron al rescate de esta plaza con tanto significado histórico.

La Plaza Vieja de la Habana, rodeada de valiosas edificaciones

El espacio que ocupa la plaza está rodeado por valiosas construcciones coloniales de los siglos XVII, XVIII y XIX. Entre los inmuebles de mayor elegancia arquitectónica, sobresale  el majestuoso Palacio de los Condes de Jaruco, una edificación que data del  siglo XVIII.

Situada en el último piso del Edificio Gómez Vila, se encuentra La Cámara Oscura de la Habana Vieja.  Esta es una instalación ubicada a 35 metros de altura, en lo alto del edificio eclíptico concluido en 1909, situado en la esquina de las calles Mercaderes y Teniente Rey.  La cámara, inaugurada en el 2001, es una especie de periscopio que se construyó según un diseño de Leonardo Da Vinci. Mediante un sistema de lentes y espejos, refleja en una pantalla cóncava de 1,80 metros de diámetro las  imágenes de los alrededores de la instalación, en un radio de cinco kilómetros. El rústico principio causa el asombro de los visitantes, pese a las modernas tecnologías de las que disponemos actualmente. La Cámara Oscura es gemela de una existente en Cádiz, siendo un donativo de la Diputación Provincial de esa ciudad. Es la primera cámara oscura en América.

La primera sociedad recreacional exclusiva en La Habana, la Sociedad Filarmónica, se estableció en una residencia de la Calle San Ignacio, la casa de las hermanas Cárdenas. Hoy en día este edificio es sede del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. Las hijas del Marqués de Cárdenas de Montehermoso hicieron construir este inmueble entre 1796 y 1802 por l, Allí se ofrecían animadas tertulias a la élite local.

El Hotel Palacio Cueto

Entre los años 1905 y 1908 se construyó en un ángulo de la Plaza Vieja de la Habana un edificio de cuatro plantas. Originalmente albergaría una fábrica de sombreros y un almacén. El moderno edificio contaba con un elevador y su planta baja estaba levantada sobre columnas de hierro. Se construyó bajo la dirección del arquitecto Arturo Marqués. Marqués concibió inicialmente la decoración de la fachada en un estilo ecléctico. Pero durante el curso de las obras terminó tornándose en una expresión del art nouveau .Para realizar la fachada, los constructores mezclaron piezas de cemento que moldearon in situ con sillares de piedra y ladrillos. Así se lograron texturas únicas que, unidas a los motivos ornamentales propios del estilo, hicieron de este edificio un estandarte de la modernidad.

El español Ramón López, propietario del inmueble, celebró allí el arribo a La Habana del Nautilus. Este fue el primer buque escuela español que visitó Cuba desde vez que finalizó la guerra de independencia en 1898. Poco tiempo después de su inauguración, el edificio fue transformado en su interior, y se le dio uso como hotel. El Hotel Viena, actualmente Hotel Palacio Cueto, es el principal edificio con estilo art nouveau en La Habana.

Actualmente, en la plaza está una réplica de la fuente original que estuvo en tiempos pasados. Fuente: Havana Private Suites.

Actualmente, en el centro de la plaza se encuentra una réplica de la fuente original que estuvo en tiempos pasados. Su función social se extiende a diversas actividades, entre ellas espectáculos de teatro de calle, lugar para exhibiciones de artes plásticas y variedades circenses.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: Archivo TodoCuba

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