Las plantas asesinas de Cuba

lunes, 3 de diciembre de 2018

En nuestra isla existe una gran cantidad de variedades de plantas carnívoras, de hecho, de las Antillas, es el país en el que más habitan. Un total de 28 que se pueden encontrar en las provincias de Pinar de Río, Matanzas, Granma, Holguín, Cienfuegos, Villa Clara, Camagüey y el municipio especial Isla de Juventud.

Hace más de 85 años fueron descubiertas en el grupo montañoso del Escambray por un investigador estadounidense de la universidad de Harvard llamado Jack Que. Sobre estas plantas tan curiosas se conoce muy poco y a pesar de todas las variedades existentes de esta planta, existen muy pocas en la naturaleza.

Uno de los ejemplares que habitan en la isla es endémica de Cuba. Se dividen en dos familias de cuatro especies de plantas carnívoras. La primera familia es la droserasia y sus cuatro géneros son la capilaris, la intermedia, la drosera y la breviforia. Dentro de los ejemplares de la drosera hay una especie endémica que habita fundamentalmente en la vegetación de Holguín Pinar del Río y Camagüey.

Este tipo de plantas carnívoras tienes características morfológicas muy singulares. Cuentan con pequeñas rosetas rojas y poseen numerosos pelos que guardan encima las gotas, mostrando una imagen realmente bella. Estas gotas son conocidas como rocío del sol. Estas gotas consisten en encimas que destruyen la sustancia de los insectos y luego de esto son absorbidos por la planta.

Cuando un insecto pasa cerca de la planta, el movimiento hace que los pelos lo presientan y se activen, para luego capturarlos. Los insectos más pequeños son aprisionados por los pelos, hasta que llegan a su fin. El medio ambiente donde se desarrollan es de suelos con alta humedad, pobres de nutrientes y ácidos. Estas plantas realizan la fotosíntesis al igual que los demás tipos por lo que la caza de insectos es solo una forma alternativa de alimentación.

La segunda familia es la lentibulariase y en ella existen tres especies: La utricularia, la gencilisea y la pinguicola. Dentro del genéro de las pinguicola se encuentran las diez especies que son endémicas de la isla y se pueden encontrar en los suelos de Moa y otros lugares de la parte oriental de Cuba.

Hay algunas especies acuáticas dentro de la familia de la utricularia y de estas hay dos que son endémicas de las tierras cubanas.

Las especies de la familia utricularia pueden ser acuáticas, llamadas palustres. De estas dos son endémicas de Cuba. Algunas presentan lo que se ha llamado como utrículos, que son modificaciones transparentes en las hojas y cambian de color cuando tienen algún insecto dentro de ellas.