La palma barrigona, tesoro natural de los campos de Cuba

viernes, 10 de agosto de 2018

La palma barrigona, cuyo nombre científico es Colpothrinax wrightii, es un tesoro natural de los campos de Cuba que por la despiadada sobreexplotación a que fue sometida por el hombre llegó casi al punto de la extinción. Endémica del occidente de la Isla, la protección que sobre ella ejercen las autoridades forestales ha posibilitado que vuelva a enriquecer la campiña de la de Pinar del Río, más occidental de las provincias del país.

El drástico declive del número de palmas barrigonas se produjo en épocas pasadas en que se aplicaba la técnica de tala rasa en los campos para la siembra de cultivos y el fomento de potreros.

Sus pencas resultaban de excelente calidad para techar los bohíos de los campesinos y las casas de tabaco; y, en la etapa juvenil, la fibra de la planta resultaba muy útil para la fabricación de escobas. Estas características añadieron una presión adicional sobre los ejemplares que quedaban dispersos en los campos, pues los pobladores del campo los buscaban con avidez.

En tiempos pasados el ancho vientre de la palma barrigona se empleaba por los campesinos para recoger  agua en los arroyos y aljibes que era trasladada luego por yuntas de bueyes hasta su destino final. Con la madera, que tampoco es mala, se fabricaban butacas rústicas.

Estas “útiles bondades” fueron fatales para la barrigona, pues sin sus pencas, los ejemplares languidecían y finalmente se secaban.

Hoy, la especia continúa amenazada. Por esa razón se las autoridades han establecido áreas protegidas en la que se encuentra prohibido talarlas y en los demás espacios se controla el uso por parte de las poblaciones locales para neutralizar la sobre explotación.

Aquellos que visitan Pinar del Río tienen la posibilidad de contemplar esta curiosa especie en todo su esplendor en el parador del kilómetro 120 donde existe un peculiar espacio dedicado a la palma barrigona.