La leyenda del río Miel, quien se baña en sus aguas se queda viviendo en Baracoa

miércoles, 12 de diciembre de 2018

El río Miel se encuentra ubicado en Baracoa, sobre él existe un puente, el cual fue gravemente dañado durante el huracán Mathew en el año 2016. Este río es muy conocido por todos ya que sobre él ronda una leyenda que nació a inicios del siglo XIX. Por cerca de 200 años esta historia ha vivido entre los pobladores de este lugar rico en mitos y leyendas, protagonizado principalmente por su naturaleza.

Esta historia trata sobre un amor puro, apasionado y adolescente del cual emanaban grandes poderes. Los protagonistas de este amor eran la joven de origen francés Daniela, la cual poseía un bello pelo dorado, y el joven criollo Alejandro, de piel tostada. Su amor surgió a primera vista, desde la primera vez que se conocieron en una tarde de mayo.

Todo no sería alegría en los jóvenes amantes ya que Daniela, era de una familia de colonos franceses que habían llegado a Cuba desde Haití a fines del siglo XVIII, luego de la Revolución por la independencia de esa nación.

Esta familia, como muchas otras emigradas, lograron obtener buenas tierras para recuperar su patrimonio en zonas del oriente cubano, por lo que hicieron una próspera y rica hacienda cafetalera.

Las personas de origen francés comenzaron a perder su prestigio en las colonias ibéricas de ultramar, luego de que Napoleón Bonaparte invadiera a España. Debido a esto el Gobernador General de la isla, en el año 1808 aprobó un Real Decreto en el cual aprobaba que fueran expulsados todos los franceses que residían en Cuba.

Fue entonces que Daniela se debía marchar junto a los suyos. Cerca de su partida sintió el deceso de despedirse de su amor y en el trayecto se dio cuenta de que nunca podría vivir sin él. Igualmente le sucedió a Alejandro, que su corazón le dictó que no viviera sin ella. Los dos al mismo tiempo decidieron internarse en lo profundo del monte que se encontraba en los alrededores del lugar.

Con la noche como cobija iniciaron su fuga caminando por lugares intrincados y senderos boscosos y de montaña, tratando de encontrar un lugar seguro donde su amor fuera posible. Al llegar al río miel, se bañaron en sus aguas y aquí se unieron para siempre.

Cuentan que el río, ante la belleza física y sentimental de los jóvenes amantes les habló y prometió que sus aguas tendrían el poder de retener o hacer volver a él a todas aquellas personas que se sumergieran en sus aguas. Según la creencia popular los jóvenes lograron encontrar paz en ese lugar.

Es debido a esto que los habitantes de la zona aseguran que todo aquel que se bañe en las aguas cristalinas del río Miel, se quedará en Baracoa o tal vez volverá a esta tierra, al sentir la nostalgia.