La extraña palma cubana que semeja un chupa chups

sábado, 28 de septiembre de 2019

Existe una extraña palma cubana endémica que, por su follaje exuberante y globoso, semeja un chupa chups erguido en la campiña. Su nombre científico es Copernicia vespertilinoum. Sin embargo, todos la conocen como palma jata o jata de los murciélagos. Este nombre lo recibe por hospedar, entre sus enmarañadas hojas, enormes colonias de murciélagos.

La jata de los murciélagos es una especie de palma muy extraña, endémica de Cuba, que se encuentra solo en la parte centro oriental de la Isla y en locaciones aisladas, estando totalmente ausente en el occidente del país. No posee parentesco alguno con la palma real ni con ninguna de las otras especies comunes en nuestro suelo. En plena adultez, alcanza una altura de 12 a 14 metros y unos 35 centímetros de diámetro en su tronco.

Su copa es muy tupida y está compuesta por una infinidad de penachos en estrecho contacto que van conformando una esfera. De la mitad del copo hacia arriba, los penachos se mantienen verdes y erguidos y de la mitad hacia abajo permanecen secos y semicolgantes. Es en esa parte inferior de la palma donde habitan enormes colonias de murciélagos de una especie también endémica de Cuba que ha evolucionado en estrecha simbiosis con la planta.

Relación entre la palma cubana y el murciélago mormopterus minutos

La relación entre la palma jata y el murciélago de la jata o mormopterus minutos, que es el nombre científico de la especie de murciélago que la habita, es sumamente beneficiosa para ambas partes: la planta brinda refugio al murciélago y este a su vez la fertiliza con su guano, uno de los mejores abonos naturales que existe.

Como todos los murciélagos, el mormopterus minutos es de hábitos nocturnos. Las colonias que suelen agrupar de dos mil a ocho mil individuos por palma jata comienzan a abandonar sus refugios al anochecer para alimentarse y regresan antes de la salida del Sol. Esta especie de murciélago se alimenta exclusivamente de insectos que caza al vuelo por lo que funciona como un controlador biológico.

Las palmas jatas ocupadas por los murciélagos son fácilmente identificables ya que su tronco está rodeado de guano. No obstante, al ser el excremento de murciélago el mejor fertilizante natural que existe, el guano suele ser recogido por los campesinos cubanos que lo utilizan para mejorar sus suelos.

Una simbiosis no eterna

A pesar de lo ventajosa de la relación entre la palma jata y el murciélago, esta simbiosis no es eterna. La ocupación de la planta es necesariamente transitoria porque la orina y los excrementos de los animales terminan por pudrir los peciolos secos en que se cobijan. De ahí que la colonia se vea obligada a emigrar para ocupar otra palma disponible. De esta forma continúa una de las relaciones más curiosas y mutuamente beneficiosas que existe en la naturaleza entre una planta y un mamífero.

El la actualidad, un grupo de técnicos y profesionales de la zona de Villa Clara están desarrollando un proyecto que se encamina a proteger e incrementar la población de la palma cubana Copernicia vespertilionum, hábitat del Murciélago de la Jata. Vale destacar que este mamífero también es endémico cubano. La tala de la jata de los murciélagos está prohibida. Además se están realizando acciones para aumentar el número de individuos  empleando técnicas como la reforestación y la restauración, entre otras.

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