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La curiosa historia de Pancho, el león cubano que fue un “damnificado” del ciclón Flora

Si un ciclón acabó en Cuba con la quinta y con los mangos fue el Flora, que en octubre de 1963 se ensañó con la parte más oriental de la Isla. Las intensas precipitaciones del huracán provocaron enormes inundaciones en las que perecieron incontables reses, ganado menor, no pocos seres humanos y… aunque de esto nunca se habla, estuvo a punto de perecer Pancho, un famoso león que por más de 25 años fue uno de los habitantes más ilustres de la ciudad de Camagüey.



Pancho fue el primer león que nació en Camagüey (al menos el primero que se recuerde). Vino al mundo en la jaula de un circo que se encontraba de paso por la urbe y como los empresarios del espectáculo no tenían ni tiempo ni ganas de cuidar al leoncito se lo regalaron a una familia principeña que se lo quedó y le puso por nombre Pancho.

Siempre fue dócil y manso. De pequeño sus dueños lo acostumbraron a pasear por las calles de la ciudad sujeto con una cadena y se convirtió en una celebridad. Sin embargo Pancho creció y a los vecinos de Camagüey dejó de parecerles graciosos eso de cruzarse con un león en plena vía pública así que se dirigieron a las autoridades del municipio que ni cortas ni perezosas obligaron a la familia propietaria de tan peculiar mascota a cedérselo al zoológico que se había instalado en el parque del Casino Campestre. Corría el año 1960.

Tres años después las tremendas lluvias del ciclón Flora  hicieron que las aguas del río Hatibonico subieran unos tres metros y convirtieran el Casino Campestre en un turbulento lago que amenazó con tragarse al pobre Pancho. Sin comerla, pero sí a punto de beber las aguas del río, el pobre león se convirtió en el principal damnificado del huracán en la ciudad de Camagüey.

Pero los trabajadores del zoológico y algunos vecinos del Casino Campestre no estaban dispuestos a ver morir a Pancho y arriesgando sus vidas desafiaron la crecida del Hatibonico y en una arriesgada maniobra de rescate lograron salvar al aterrado Pancho y llevarlo hasta un lugar seguro.

El león vivió muchos años más y tuvo numerosa descendencia, hasta que el 7 de marzo de 1986, en medio de la consternación de sus cuidadores estiró la pata. Tan sentida fue la muerte de Pancho para los camagüeyanos que hasta la prensa oficial cubana, que en esos años sólo escribía sobre cumplimientos de planes de producción y de lo malo que era Ronald Reagan, le dedicó alguna que otra nota en páginas interiores.

 

 

 

 

Escrito por | Redacción TodoCuba

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