fbpx
Flickr

Jardín Madre Teresa de Calcuta: un oasis en La Habana

El casco histórico de la capital del país enamora por su estilo colonial, la concurrencia de sus calles y la excelente conservación de sus construcciones y obras arquitectónicas, todo ello le atribuye gran elegancia y atractivo. Si eres de los que tiene decidido visitar esta zona de la Habana te dejamos acá la recomendación para visitar un lugar que sin dudas será una visita muy agradable y enriquecedora. El Jardín Madre Teresa de Calcuta: un oasis en La Habana.



jardin-madre-teresa-de-calcuta-uno de los sitios que visitar en La Habana. FUENTE: radiorebelde

¿Donde ubicarlo?

Justo a un lado del notable del Convento de San Francisco de Asís en La Habana, en el lugar donde anteriormente radicaba el tercer claustro, se da cita un espacio en el que no solo el ambiente tranquilo se encarga de brindar atractivo, sino que la conjugación de la vegetación y las palomas de la plaza, que igualmente frecuentan estos lugares, saturan el lugar de un encanto místico único.

Se trata del jardín Madre Teresa de Calcuta, un lugar mágico, ideal para reflexionar, dialogar y encontrar calma y muchísimo romanticismo.

Constituye un sitio de tributo en el Centro Histórico de la Ciudad a la tan famosa religiosa que tantas doctrinas de vida ha enseñado generación tras generación.

Algunos datos sobre el Jardín Madre Teresa de Calcuta y sobre la Madre Teresa

El jardín fue inaugurado el 30 de enero de 1999, y resulta un homenaje que se traduce en el agradecimiento de la humanidad hacia esta mujer a quien ni los años ni el desgaste físico pudieron frenar en su lucha por la causa de los pobres o de los más desfavorecidos.

A pesar de que para todos se hizo conocida por la Madre Teresa de Calcuta, su nombre fue Inés Gonxha Bojaxhiu, una mujer que se hizo eco en las luchas por la igualdad social, la solidaridad y los derechos de las personas, tales condiciones la hicieron merecedora del Premio Nóbel de la Paz, y convertirse además en un referente de sacrificio y dedicación admirado por muchas personas y recibida por mandatarios de muchos países del mundo.

mesa-del-silencio en el Jardín Madre Teresa de Calcuta. FUENTE: Trip Advisor

Inés nació en 1910 en una localidad de Macedonia llamada Skopje, a pesar de ello su nacionalidad fue india y murió en septiembre del 1997 en Calcuta, de ahí deviene su nombre.

Puede decirse que desde niña ya estuvo marcada por los conocimientos y las doctrinas religiosas de ahí que ya con 18 años ingresa en Irlanda a la orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, en Irlanda.

También destaca por sus aptitudes ante el magisterio por lo que funge como directora de un colegio católico en Calcuta, fue precisamente esta ciudad la que afianzó su vocación humanista pues en las calles de la misma abundaban las personas pobres y desfavorecidas buscando ayuda y refugio, todo esto llevó a que Inés solicitara autorización en 1948 para abandonar el magisterio y dedicarse por completo a la lucha favor de la causa de los desamparados.

Sus acciones y gestos solidarios con los pobres unido a su persistencia investían mucho ánimo en todos los que junto a ella tenían la fe puesta en Dios.

Su lucha fue incansable a tal punto que sus constantes pedidos ante el papa lograron la creación en 1950 en Calcuta de la Congregación de la Hermanas Misioneras de la Caridad, y con ella la orden era reconocida como una congregación bendecida por el Papa y bajo las normas del vaticano.

Lo más interesante de esta congregación y que además resulta un rasgo impregnado por la propia mujer es el hecho de que para formar parte de esta, sus miembros deben hacer tres votos esenciales de pobreza, castidad y obediencia, pero además de eso existía un cuarto voto que debía ser asumido de forma especial y era el de servir a los pobres.

Madre Teresa de Calcuta en el Jardin Madre Teresa de Calcuta en La Habana en Cuba. FUENTE: El blog de Arsenio Rodríguez Quintana

Muchas son las anécdotas que han recorrido el mundo y han contribuido a popularizar la imagen de esta valerosa mujer a quien en una ocasión le regalaran un auto para las labores propias de la Orden y luego fuese subastado con el objetivo de destinar el dinero a la atención de pobres y leprosos.

También resalta una fina y linda historia que narra lo sucedido un día en el que se le acercaron y le preguntaron cuando acabaría la pobreza en el mundo, lo que nadie esperaba es que la respuesta que dio fue una muestra real de su naturaleza solidaria, ella afirmó de manera inmediata: Cuando tú y yo aprendamos a compartir.

Su encomiable labor, dedicación y humildad la hicieron merecedora de la admiración de muchas personas, le otorgaron el Nobel de la Paz en el año 1979, con apoyo universal.

En varias ocasiones estuvo en Cuba donde pudo también compartir con Fidel Castro y obsequiarle una pequeña estatuilla de Nuestra Señora de la Milagrosa que hoy se resguarda en el convento que es sede de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Caridad, constituida por la Madre Teresa en esa ocasión de su viaje a Cuba.

Sin dudas sobran los motivos para visita reste jardín que no solo honra la vida de esta mujer sino que también permite lograr una armonía completa con elementos naturales históricos y artísticos representados además por tres obras escultóricas que fueron realizadas con el objetivo de acompañar el homenaje y amenizar el espacio.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: CubaConecta

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba