Esto es lo que ocurrió con el famoso cine Reina de La Habana

lunes, 30 de octubre de 2017

La calle Reina en La Habana es una de las más conocidas, y su nombre oficial es “Simón Bolívar”; esta se extiende desde el Parque de la Fraternidad hasta la calle Belascoaín, donde da paso a Carlos III; en esta calle estaban emplazados, hasta hace algunos años, dos cines muy populares: el Cuba y el Reina, ambos construidos durante la República, y ninguno en funcionamiento hoy en día.

De los dos el más relevante fue el cine Reina, el cual fue construido durante la década de 1930, justo en la esquina de la calle Rayo, en el No. 112; se trataba de un edificio majestuoso al estilo art decó, y es una de las construcciones más significativas de la vía, y se consideraba una de las salas cinematográficas más importantes de la capital cubana, ya que tenía espacio para acomodar hasta unas 1.570 personas.

El cine Reina funcionó como sala de proyección hasta la década de 1990, ya que en este año la isla fue golpeada por una dura crisis económica que ocasionó que, eventualmente, todas las salas de proyección de La Habana fuesen cerradas una por una. Tras estar el edificio clausurado por un tiempo, se le entregó en calidad de usufructo a la Compañía de Espectáculos de Tony Meléndez, quien lo ha ocupado hasta la actualidad.

La idea de entregar los cines en desuso a las instituciones culturales demostró, con el paso del tiempo, ser la peor de las variantes, pues estas instituciones, bien sea por falta de interés o de recursos, no han llegado a invertir un solo centavo en su mantenimiento, por lo que las salas sólo han estado acumulando un gran deterioro.

No sólo el cine Reina ha sufrido

Pero la suerte del Cine Cuba ha sido peor que la del cine Reina; este cine se encontraba situado en el No. 609 de esta calle, entre Lealtad y Campanario, a una corta distancia de la Iglesia del Sagrado Corazón.

Esta edificación, que primero tenía el nombre de cine Colonial, tal y como aparece en grandes letras a relieve a lo alto de su fachada, se convirtió en un típico cine de barrio, estaba edificado en dos nivele y tenía una capacidad total de 900 espectadores. Actualmente no se conoce con facilidad la fecha exacta en que dejó de funcionar, pero debió haber ocurrido en algún punto de la década de 1990, pues este aparecía reseñado en las guías cinematográficas de los años 80.

Hoy en día, este edificio se encuentra lejos de cualquier tipo de actividad cultural, ya que desde hace mucho tiempo funciona, en su interior, un taller de carpintería.