El Museo Nacional de Artes Decorativas, otra reliquia de La Habana

martes, 16 de abril de 2019

Dentro de los siete museos de artes decorativas con que cuenta nuestro país, este museo destaca por sus 33 mil piezas de significativo valor patrimonial y por conservar los más genuinos valores históricos y artísticos.

Estas piezas muestran las características de los más variados estilos dentro los que destaca el Ecléctico, Art Decó, Rococó, Art Nouveau, arte chino y europeo y mucho más.

Acerca del Museo de Artes Decorativas…

El inmueble se ubica en el vedado habanero, justamente en la calle 17 y D y su construcción data del período constructivo entre 1924 y 1927, y fue propiedad de la familia Gomez , una de las más acaudaladas del momento, propietarios también de la Manzana de Gómez, espacio donde se ubica hoy el novedoso Hotel Manzana Kempinski.

La casona que hoy constituye Museo Nacional de Artes Decorativas fue el hogar de quien fuera la condesa de Revilla Camargo, María Luisa Gómez Mena la que contrajo relaciones conyugales con, casada con Agapito Cagiga , empresario español y además conde de Revilla Camargo.

La casa estuvo habitada por este matrimonio hasta el año 1959 cuando la condesa se fue de Cuba y dejo la propiedad a nombre de su sobrino quien dos años después se marchara también y entonces el inmueble fue ocupado por el Estado cubano.

La actual muestra de arte francés y oriental que se exhibe este Museo perteneció a la Condesa y jugó un importante papel en la selección del inmueble pues siempre se tuvo en cuenta que la casa tuviera suficiente espacio para la exhibición de estas piezas.

El diseño de tan majestuosa mansión estuvo a cargo de los arquitectos de origen franceses P. Virad y M. Destugue y está rodeada por los jardines que puedes ser contemplado aun desde el exterior de la instalación.

Los dos jardines tienen nombres a los cuales hace alusión su diseño, el primero llamado jardín de las estaciones está compuesto por hermosas figuras de mármol del siglo XIX que hacen alusión a las estaciones del año y justo a la izquierda se ubica el Jardín de la Noche con esfinges al estilo rococó y neoclásico.

¿Cuando se convirtió en Museo?

La instalación se convirtió en museo en 1964 y fue entonces que comenzó a regalar al público la oportunidad de observar hermosas colecciones de vajillas, esculturas y adornos que no solo pertenecieron a la Condesa de Revilla Camargo pues a pesar de que este sitio resguarde todas sus colecciones de abanicos, muebles y vajillas, también atesora selecciones de objetos pertenecientes a otras personalidades como Oscar de Cintas y el Conde de Jaruco.

El encanto vislumbra los ojos de los visitantes desde el momento que se adentra y se recorren los dos pisos de la casa colmados de piezas de gran valor y en excelente grado de conservación, allí podremos encontrar el secretaire que fue propiedad de reina María Antonieta en el Palacio de Versalles, elaborado por Henri Riesener .

Un breve recorrido por el Museo:

Comenzando el recorrido por la planta baja existe espacio para todos los gustos desde muestras de Lacas Chinas, el lujoso comedor conformado por una mesa que se ajusta a 38 comensales y con paredes cubiertas de valiosos mármoles italianos y además la belleza que descubre la exhibición de la lujosas vajillas de origen alemán, inglés y chino.

La habitación recibe una ambientación a la altura de los elementos presentes en la mesa ya que está adornada con esculturas finas realizadas con mármol y bronce, además de un reloj cartel de bronce cuyo mérito creacional se lo lleva el relojero personal del Rey Luis XV.

Ya en el segundo nivel encontramos hermosas piezas de porcelana que muestran estilos decorativos franceses, alemanes y destaca en sobremanera la colección de art noveau y arte decó.

Diferentes salones abarcan los espacios de este sitio dentro de los que destaca la decoración basada en los estilos del segundo imperio francés y además el dormitorio que perteneció a la condesa, donde se ubica actualmente el salón Neoclásico.

Un elemento que sobresale son las hermosas y finas lámparas de Sabino que tuvieron un diseño particular y fueron fabricadas por encarga para la casa, esto las convierte en piezas únicas en el mundo.

Sin duda alguna es un espacio donde se puede consultar el pasado, adueñarse de elementos decorativos propios y además aumentar nuestra cultura histórica y cultural, constituye un lugar lujoso de visita agradecida por nuestra cultura general.

Este es otro de los sitios interesantes de Cuba cargados de historia y de relevancia cultural, digno de conocer y visitar.