El Bosque de Piedra de Isabel Rubio, otra maravilla de Pinar del Río

lunes, 28 de mayo de 2018

Pinar del Río es un territorio bendecido por la naturaleza. Desde los mogotes del valle de Viñales hasta las playas vírgenes de Guanahacabibes, la más occidental de las provincias cubanas es mundialmente conocida por su belleza. Sin embargo, hay en Pinar lugares de gran atractivo que son desconocidos incluso para los cubanos. Uno de ellos es el singular bosque de piedra situado en las afueras del poblado de Isabel Rubio.

Allí en el municipio de Guane, a ambos lados del río Cuyaguateje, junto a la espesa vegetación se elevan numerosos pilares de rocas carbonatadas de la formación Jagua y Guasasa de edades Jurásico-cretácico que forma minimogotes o macrodientes que sobrepasan los 10 metros de altura.

Este curioso paisaje de arboles y columnas de roca se conoce como el Bosque de Piedra y el 8 de mayo de 1996 el Estado cubano lo declaró como Monumento Nacional por su hermosura y valor arqueológico.

Sin embargo la biodeversidad del Bosque de Piedra ha estado amenazada desde hace mucho tiempo por la acción depredadora del hombre. Los vecinos han destruido gran parte de las formaciones rocosas con el objetivo de elaborar la pintura blanca conocida popularmente como marmolina.

También el área ha sido utilizada por algunos como vertedero de basura, lo que ha provocado un daño ambiental considerable en el Bosque de Piedra.

Sólo gracias a la vigilancia del Cuerpo de Guardabosques que en los últimos años han incrementado la labor de vigilancia sobre el Bosque de Piedra se ha logrado preservar lo que aún queda de éste.

Los funcionarios del ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) también ha realizado intercambios con los vecinos del lugar para convencerlos de la necesidad de cuidar lo que, sin dudas, constituye uno de los paisajes más interesantes de Cuba.