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Denuncian alarmante situación del Zoológico de 26 en La Habana

El escritor cubano Jorge Bacallao Guerra denunció la desagradable situación en que se encuentra el Zoológico de 26 en La Habana, un sitio que pide ser intervenido y cerrado.



Sin desgastarse en la situación de los animales que ya de por sí es grave, Bacallao Guerra contó otros detalles que le parecieron sorprendentes.

Hoy llevamos a Jorgito al Zoológico de 26. No vamos a hablar de los animales, ni de la limpieza,  ni de la oferta gastronómica, ni del comportamiento de las personas. Vamos a hablar de cosas que deben ser únicas en mundo:

1. Hay una gran feria de juguetes horribles a propósito. He buscado y no parece haberla en ningún otro país.

2. Es el zoológico con la mayor población de caracol africano en libertad. Si te quedas 10 segundos de pie en algún lugar, se te suben dos o tres.

3. El trencito funciona todavía, pero van dos señores detrás empujándolo.

4. El anfiteatro está ambientado como un lugar en donde hace 50 años se extinguió la raza humana.

El escritor cubano que asegura “no estar de acuerdo con los zoológicos” dice que este en específico está a un nivel fuera de comparación.

Su publicación ha recibido cientos de comentarios y fue compartida más de 500 veces por cubanos indignados

Para el internauta Christian Llerena Fernández es terrible lo que está sucediendo: “en este país no hay nada que funcione y lo poco funciona no vale ni la pena”, dice y añade: “hoy domingo fui a Expocuba, cerrado; crucé al Jardín Botánico y lo único que había de comer era bistec de pollo, ni jugo, ni cervez,a nada ninguna oferta gastronómica que sirva ni nada qué ver. No hay nada para los niños y la juventud. Cada vez peor y terrible lo del zoológico”.

“Hace rato que no voy, esas fotos están bien deprimentes. Adoraba ese lugar y mi hijo también, yo sí creo que los zoológicos cumplen una misión educativa muy importante, pero ya esto está a otro nivel”, lamenta Karina Velazco.

Ana Hernández, una cubana cuyo padre fue veterinario de ese lugar, no cree lo que sus ojos ven.

“Qué tristeza me da, esa fue mi primera casa cuando me mudé para La Habana, donde vivía con mi papá, veterinario del Zoológico de 26. Eran otros tiempos y otros recursos, ahora me imagino que sea otro lugar de lo que sobrará nada. Muy triste, me duele en el alma. Si papi estuviera vivo, lloraría conmigo”, asegura.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: TodoCuba

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