¿Cuánto cuesta el Día del amor en Cuba?

jueves, 15 de febrero de 2018

Aunque parezca academicista decirlo así, la química del amor afecta a la persona en diferentes sentidos: psicológico, fisiológico, espiritual, social y hasta económico.
El 14 de febrero no es un día como otro cualquiera, es una fecha apropiada para postales o tarjetas dedicadas, flores sueltas o en los más vistosos ramos, colas para una comida en algún restaurante o una cena especial preparada en casa; tal vez hasta una escapada nocturna para ver –hacer- el amor con otros aires en una cama ajena.

Toda una oda a ese sentimiento hermoso; pero, suponiendo que una persona decida sorprender a su pareja con todo lo anterior este Día de los enamorados, cabe preguntarse ¿cuánto cuesta tan especial fecha en Cuba?

Tengo un amigo que disfruta de un saludable noviazgo de cinco años y lleva casi un mes preparando su sorpresa.
Con tantos propósitos y cambios casi necesita otro mes pues  la fastuosa idea de buscar a su pareja al trabajo con un ramo de 5 flores rojas -de las que venden en la tienda de Carlos III, u otro establecimiento habanero-, y una hermosa postal, para después tomar un taxi e ir al restaurante preferido por ambos, como cada año, y luego dirigirse a un bar que les resultara nuevo, no era factible económicamente.
Cinco rosas se convirtieron en cuatro, en tres, en una (2.50 CUC la unidad); los viajes en máquina sí eran necesarios (3 CUC), pero no el bar tan caro, así que estaría bien con el restaurante. Factura total prevista: no menos de 25 CUC (sin regalo), aunque llevará algo extra por cualquier eventualidad. La postal sí la compró. Mi amigo pasará un 14 excelente, pero su bolsillo hará el cuento el día 15.
Para muchas personas, mantener un amor a lo Romeo y Julieta está lejos de ser una posibilidad real o concreta, debido al encarecimiento de las opciones y su poca disponibilidad. La mayoría de los artículos que se pueden obsequiar en las fechas señaladas se encuentran en las tiendas en divisa, y con esta misma moneda funcionan casi todos los lugares a los que se puede ir a celebrar el Día de San Valentín.
Las jornadas especiales tienen un elevado componente comercial: las ventas aumentan, las reservaciones se duplican y los servicios colaterales como el transporte son más solicitados. Todos ganan, y  ¿la pareja también?
Según una encuesta aplicada a 30 personas de uno u otro sexo, de entre 20 y 55 años, cenar en un restaurante es la actividad más frecuente durante la conquista, y  luego comparte el primer lugar con los bares cuando comienza el noviazgo; en un segundo puesto estaría salir con amigos, en tercer lugar quedan las discotecas, y casi fuera del plano las playas, cines, teatros, museos, parques…
El sondeo reflejó que la conquista cuesta más a los hombres y que durante esta “etapa”, los varones entrevistados invierten un promedio de 20 CUC por cita, y a veces más. Igualmente, señala que rara vez la relación se normaliza antes de la tercera o cuarta salida de este tipo.
Los gastos se traducen en transporte, detalles para la otra persona y la actividad en sí misma, sin contar tratamiento de belleza alguno ni vestuario.
Más de la mitad de los encuestados afirmó que mantener viva la llama del amor también cuesta, pues  suelen obsequiar algo a su pareja regularmente y continuar saliendo, sea semanal o quincenalmente. En este apartado el gasto es más igualitario entre hombres y mujeres.
Un poco de perspicacia y sensibilidad pueden ser aliados útiles de cara a esta fecha. El regalo más caro no siempre es el mejor y al final, somos nosotros quienes escogemos cuánto nos cobran en la factura.
Se supone que “invertir” en una relación es un acto voluntario ¿Es entonces el amor una cuestión de presupuesto? Al disfrutar de un sentimiento como este, con todo y lo que trae consigo, la inversión económica pasa desapercibida, pues compartir en pareja se convierte en un gusto sin precio.
El amor cuesta, y bastante, pero cierto es también que cuanto significa para el ser humano vale mucho más.