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Crusellas y Compañía, la gran empresa cubana que fabricaba el jabón Candado

Crusellas y Compañía era, antes de 1959, una gran empresa de productos de higiene. En su enorme fábrica, sita en la Calzada de Buenos Aires en La Habana, que daba empleo a más de 800 trabajadores, Crusellas fabricaba pasta de diente y jabón de tocador marca Colgate y el que era, sin dudas, su producto estrella, el jabón Candado.



Se trataba Crusellas de una de las empresas más antiguas de Cuba, pues había sido fundada en 1863 – sólo tres años después de su gran rival y competidora Sabatés – y, al igual que esta por dos inmigrantes catalanes.

Juan y José Crusellas Vidal llegaron a Cuba y desde el principio se dedicaron a la industria. En los primeros años tras su llegada los hermanos incursionaron prácticamente en todos los giros, fabricando desde gaseosas y cervezas hasta velas y jabones.

En 1885 constituyeron “Crusellas Hermanos y Compañía S en C” en la que incluyeron como socios a sus sobrinos José y Ramón Crusellas Faura quienes, tras la muerte de los fundadores en 1891 y 1902 quedaron como dueños únicos.

José Crusellas murió en 1911 y Ramón se asoció entonces con su hijo Ramón Crusellas Touzet y su hijo político Luis Santeiro Arias. Estos dos últimos se convirtieron en socios gerentes tras la muerte de Crusellas Faura en 1921 y organizaron de nuevo la empresa bajo la razón social de “Crusellas y Compañía”, denominación que mantuvo hasta que fue expropiada por el Gobierno de Cuba tras el triunfo de la Revolución de 1959.

Bajo la nueva dirección la empresa vivió sus mejores años. En 1925 se asociaron con la Colgate – Palmolive, que compró el 51 % de las acciones de Crusellas y Compañía para comenzar a producir, bajo licencia los prestigiosos productos de la firma norteamericana. Aunque la transnacional estadounidense llegó a controlar “Crusellas y Compañía” por el monto de sus acciones dejó la dirección de la empresa en Cuba en las capaces manos de sus antiguos dueños que ocupaban el cargo de presidente y vicepresidente.

Durante la década de 1950 había ido poco a poco desplazando del mercado a su antigua competidora Sabatés y sus productos estaban dentro de los más demandados dentro del giro.

Producían los Crusellas, además de los mencionados jabón candado y jabón de tocador y pasta dental Colgate; jabón de tocador Palmolive, Hiel de Vaca, Kolonia 1800 y Myrka; agua de tocador Rhum Quinquina; agua de violetas Lavanda; champú Halo Colgate y otros productos de aseo personal como brillantina, desodorantes, polvos y talcos.

Tras producirse el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 todas las propiedades de los hermanos Crusellas fueron expropiadas por el Gobierno de la Isla y estos abandonaron el país.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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