Museo Napoleónico de Cuba ¡Conócelo!

viernes, 3 de mayo de 2019

Cuba tiene sus lugares emblemáticos para visitar y admirar, y si se está de paseo en la isla no se puede dejar de visitarlos, puesto que tiene muchos lugares históricos y culturales para disfrutar, entre ellos el museo napoleónico de Cuba.

Cuba tiene de todo para ser un lugar favorito para ir de viaje.

Y si ya se está en Cuba viviendo.

No se puede aburrir puesto que tiene muchos lugares para visitar en cualquier día de la semana.

Bien sea solo o acompañado, entre los que destaca el Museo Napoleónico.

El Museo Napoleónico es un ejemplar de una hermosa estructura de tipo renacentista.

Es una gran mansión que fue la casa de Orestes Ferrara, quien fue un político y abogado de origen italiano.  

¡Te dejamos algunas características y datos importantes de El Museo Napoleónico!

Materiales de primera

Esta mansión se construyo para la década de los 1920 por los arquitectos Cabarrocas y Govantes.

Entre los materiales que utilizaron para realizar esta obra están:

La madera de excelente calidad cubana, mármoles italianos y hierros forjados.

Además de que tiene un enchapado de piedras cubanas, toda una buena estructura.

Y con materiales de primera.

Dolce Dimora

Esta mansión fue llamada por su primer dueño como la Dolce Dimora.

El museo fue inaugurado en diciembre de 1961.

En el se alberga una cantidad mayor a siete mil obras que tienen un gran valor.

Todas estas obras son o bien sea compradas, donadas o adquisiciones que hizo el multimillonario cubano Julio Lobo.

Esta es una colección muy amplia de piezas del período napoleónico.

Valor histórico y cultural

El museo se encuentra ubicado en el barrio Vedado de la Habana.

El el se exhiben esculturas, trajes militares, objetos históricos, pinturas, libros de varios idiomas, armamentos, muebles y mucho más.

Una buena colección de diversos objetos de mucho valor cultural e histórico.

Hay muchos objetos significativos dentro de sus instalaciones.

Entre los principales se encuentra una pieza notoria, la cual es una mascarilla mortuoria de Napoleón Bonaparte, quien la llevo a cuba fue el Dr. Francesco Antommarchi.

Es un lugar muy bueno para pasar el día, y disfrutar viendo de la historia y las obras.

También se puede apreciar toda la estructura de la mansión, así como de sus alrededores.

En el se podrá encontrar un hermoso jardín, los espacios exteriores que tiene como son las terrazas, y una buena obra de arte arquitectónico, que es, sin duda, el propio museo.