fbpx

Conoce las casa de las 100 puertas en Cuba

Toda la magia y el esplendor que guardan la arquitectura doméstica y las artes decorativas del período colonial perviven con auténtica fidelidad en el suntuoso palacio Valle Iznaga, levantado en el centro histórico de la Villa del Espíritu Santo en 1744 por uno de aquellos peninsulares “de nobleza y chico caudal, que vinieron a Cuba para hacer carrera y fortuna”.



Fue tanto el emporio de la familia Valle Iznaga que en un gesto de vanidad lo hicieron patente en su escudo de armas: El que más vale no vale tanto como vale Valle. Su residencia de 100 puertas, la primera de dos plantas en la época, las haciendas ganaderas, plantaciones de caña y grandes dotaciones de esclavos, sin descontar lucrativos negocios públicos y vínculos con hechos trascendentales como la fundación del periódico El Fénix, del ferrocarril hasta el embarcadero de Tunas de Zaza, la introducción del alumbrado de petróleo en 1862, y el aporte para construir el teatro Principal, no dejan lugar a dudas sobre la credibilidad de la sentencia.
Con el tiempo, toda aquella opulencia quedó atrapada en la morada familiar al pasar de uno a otro heredero, hasta que el 10 de octubre de 1967, el palacio se convirtió en el primer museo creado en la región central del país.
El valor excepcional de las piezas que atesora el inmueble bastaría para justificar su valía patrimonial: muebles estilo medallón de influencia francesa, lámparas de cristal de baccarat, porcelanas facturadas por las mejores firmas europeas, dormitorios que muestran la inigualable habilidad de los ebanistas criollos, retratos al óleo de la familia, uno de los primeros pianos introducidos en la Isla y trasegado en hombros de esclavos desde el puerto de Casilda, y la famosa cómoda de sacristía con su gaveta secreta, valioso exponente del siglo XVIII, figuran entre las 2 mil 500 obras de carácter museable que devienen testimonio elocuente de la Arquitectura, la Plástica, las Artes Decorativas y la Arqueología.
Pero el museo no es una entidad pasiva Donde se conserva y exhibe tanto valor documental; también revierte sus coordenadas a la comunidad con las famosas Peñas de la Fuente y del Estudiante. Llegar a reunir más de 300 adolescentes y jóvenes alrededor de los temas de prevención social y vincularlos con las colecciones del museo ponen de relieve un apreciable poder de convocatoria, que se extiende además a otras aristas del trabajo cultural con niños y adultos.

La fuente es sede de una tertulia mensual del museo

Tres décadas y media dejando una huella tan elocuente como la frase lapidaria del escudo de los Valle, y después de una reparación capital valorada en 60 mil dólares y cerca de 700 mil pesos, hacen del Museo de Arte Colonial una joya del patrimonio espirituano y de la nación.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba