
Acuario Nacional de Cuba: La ruinas de un hermoso sueño (+ Fotos + Video)
sábado, 15 de diciembre de 2018
Para los que conocieron el Acuario Nacional de Cuba durante su época esplendorosa, resulta muy triste descubrir la decadencia que ha vivido esta instalación y el estado ruinoso que posee.
Para acceder al Acuario se entraba por la puerta principal que existía en la calle primera. Junto a esta había un estanque con mantas y en el que se encontraba la famosa foca Silvia, aunque luego se supo que era un león marino. Esta fue durante 20 años la principal atracción del Acuario, hasta el momento de su fallecimiento. Al lado de uno de los pasillos laterales se encontraba el que fuera un pequeño estanque donde habitaban dos pingüinos tropicales y que fueron traídos desde África en el año 1985. Estos se llamaban Cleo y Mercy y vivieron ahí hasta el año 1992, cuando fallecieron.

El show de los delfines suponía un espectáculo impactante y entretenido y se podía disfrutar desde un enorme edificio de dos plantas. En esa época se fomentaba en los niños el cuidado al medio ambiente y aprendían sobre especies marinas en peligro de extinción y colecciones naturales.
En la actualidad el sitio presenta un enorme deterioro y abandono general. Prácticamente ya no recibe visitantes y el silencio y el aburrimiento reinan en el lugar en el que ahora solo se pueden observar estanques sin animales y algunas peceras sucias. Solo pueden ser observadas algunas especies en precarios hábitats.

El único tiburón y la única manta que se exhiben en la instalación se encuentran disecados en el museo. Se suma la presencia de muchísimos gatos sobre todo en la parte del islote del centro y las cafeterías y un mal servicio gastronómico además de muy malas ofertas.
Las piscinas donde se encuentran los pocos ejemplares de leones marinos se encuentran diseñadas de forma tal que se hace casi imposible poder disfrutar de la interacción con estos animales.

La higiene, la iluminación y el servicio son deplorables y las parte trasera que aún se mantiene abierta a los visitantes solo posee varias ruinas.
Solamente los shows de los delfines y los leones marinos hacen que valga la pena la visita al Acuario, aunque la actuación de los leones marinos muestran la pericia de los entrenadores y la calidad de la exhibición, equiparando el espectáculo a cualquiera a nivel internacional de este tipo.

La historia de este gran proyecto es la misma que la de la mayoría de todos los proyectos revolucionarios. Tenían grandes pretensiones, su fundación, su gloria, el deterioro y abandono, sucedieron como un ciclo que se va repitiendo en todas las instalaciones creadas por la Revolución.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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