Las historias ocultas de la Glorieta de Santa Clara
domingo, 9 de junio de 2019
Con una arquitectura ecléctica que retoma algunos elementos neoclásicos, la actual Glorieta de Santa Clara delimita el mismo centro de la ciudad desde 1911.
Quizás no haya en el Parque Vidal de la Glorieta de Santa Clara, otro lugar que haya sido testigo de la inocencia de tantos amoríos y de los juegos infantiles de varias generaciones de santaclareños, que han dejado emociones en su entorno.
Escenario donde se han entonado una gran parte de las piezas más célebres de este siglo.
Como ilustre dama, ella se empeña en desafiar al tiempo; pero el tiempo también se empecina en dejarle sus huellas.
Aunque su estructura está en buen estado.
La losa del piso presenta problemas en las cuatro vigas que la sostienen, pues están corroídas por los años.
A partir de ese dictamen del Centro Provincial de Patrimonio.
Se decidió que la Banda Municipal de Conciertos y la Orquesta Típica no tocaran más en la glorieta.
Fue entonces que el propio maestro Manuel Lorenzo reconoció que ningún otro sitio es como la Glorieta de Santa Clara, debido a que ya existe una tradición, por la acústica y la iluminación del lugar.
Sobre la excelente acústica de este espacio existen varias teorías.
Las cuales aún no han sido probadas, aunque cada una despierta la curiosidad, la intriga, y el interés de las personas, por lo que su historia encierra.
Existe bajo la glorieta un segundo foso, y algunos se inclinan por la posibilidad de una cisterna de agua que ayude a la acústica, método que usaron los griegos en la antigüedad y pudo ser rescatado por los ingenieros a cargo de esta obra.
Otros especulan sobre el posible hallazgo de restos arqueológicos.
Teniendo en cuenta que el primer cementerio de la Villa de Santa Clara estuvo ubicado en el área que hoy comprende desde la estatua de Marta Abreu hasta el Preuniversitario Osvaldo Herrera.
Y otros se inclinan por un probable túnel subterráneo que une la glorieta con el Teatro La Caridad; pero hasta ahora son sólo especulaciones.
El trabajo de restauración de este preciado rincón santaclareño fue ejecutado por un equipo de arquitectos.
Que, de manera muy profesional, le devolvieron su fulgor y restauraron cada detalle.
Por eso hoy, la glorieta sigue siendo testigo del bullicio, la inocencia y la pasión de tantos amoríos, y de las ya imprescindibles retretas.
Sin embargo el segundo foso no fue explorado, y las historias que encierra siguen ocultas.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba
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