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Conoce la historia de la Fuente de la India en La Habana

La fuente de la India o de la Noble Habana fue inaugurada el 15 de febrero de 1837. Su construcción y colocación se debió a la iniciativa del Conde de Villanueva. Tanto esta fuente, como la de los Leones de la Plaza de San Francisco, fueron encargadas a Italia a los señores Gerolamo Rossi y Antonio Boggiano, quienes confiaron el trabajo artístico al afamado escultor italiano Giuseppe Gaggini, basándose en los diseños preparados en La Habana por el coronel Don Manuel Pastor con las modificaciones que le introdujo el arquitecto italiano Tagliafichi.



La Fuente de la India o de la Noble Habana, es una representación donde figura la imagen de la mítica india “Habana”, esposa del cacique “Habaguanex”, regente de la zona antes de la llegada de Colón y de la cual se cree que toma el nombre la capital de Cuba.

Está inspirada en una leyenda de una bella aborigen que recibió en el siglo XVI a los navegantes españoles que realizaban el bojeo a Cuba, en 1509. Según los cronistas de la época, al llegar los españoles al actual puerto de La Habana una india sentada sobre una colosal roca los observaba en silencio y luego se acercó a ellos con cautela. Con un gesto circular de sus manos la india hizo referencia a la espaciosa bahía y al monte virgen y pronunció la palabra “habana”. Uno de los marinos trazó enseguida un boceto de la nativa sentada sobre la roca y la llamó “La Habana”.

La estatua guarda en su mano derecha el escudo de la ciudad con una llave que representa la posición estratégica de La Habana y las tres torres que simbolizan las primeras fortalezas existentes en la capital cubana. En su mano izquierda sostiene una cornucopia con frutas criollas coronadas por una piña. La estatua está rodeada por cuatro delfines de cuyas bocas solían emanar chorros de agua. Una gran concha rodea el pedestal y encima de éste, sobre una roca artificial, yace sentada la preciosa estatua. Corona su cabeza un turbante de plumas y lleva al hombro izquierdo un carcaj lleno de flechas.

Esta fuente fue colocada originalmente, en 1837, en la Puerta este del antiguo Campo de Marte en sustitución a la de Carlos III.

La fuente ha sido inspiración de poetas, y también de cuentos fantásticos. Se dice que la noche anterior a su inauguración sopló en la villa un viento tan fuerte que varios árboles y viviendas resultaron derrumbadas. Sin embargo, la tela que cubría la estatua ni siquiera se movió.

Pero, con independencia del lugar en que se encuentre situada, esta bellísima obra escultórica que identifica a La Habana es sitio obligado de los habitantes de la populosa barriada donde se encuentra. Allí a sus pies se conversa, se hacen historias, se enamora, se vive. Ella, siempre en busca de un tiempo lejano y añorado, mira hacia el horizonte las calles de La Habana para soñar, amar y vivir.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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