Roberto Ortiz, una estrella olvidada del béisbol cubano

viernes, 13 de julio de 2018

Son muchos los peloteros que brillaron en la Liga Profesional Cubana (considerada de nivel Triple A) y cuyos nombres permanecen hoy en el olvido. De una de esas estrellas, Roberto Ortiz, tratan estas líneas.

Roberto Ortiz nació en Camagüey el 30 de junio de 1915. Por su lugar de origen y su estatura de 6 pies y 4 pulgadas los aficionados le bautizarían con los sobrenombres de “El Guajiro” y “El Gigante del Central Senado”.

Precisamente con la novena del amateur del central Senado comenzó a jugar pelota en 1935, antes de pasar a competir en la Liga Amateur con el Central Hershey (con el que ganó el título en 1938). Esa actuación le llevó a la selección nacional cubana que ganó el título centroamericano en los juegos de Panamá ese mismo año.

En 1939 debutó como profesional con el Club Habana que dirigía Miguel Ángel González. Luego jugaría con el Almendares, club en el que estableció un récord para la liga de 15 jonrones en la temporada de 1949 – 50 (eran los tiempos de la pelota muerta y el buen pitcheo, por lo que la actuación de Roberto Ortiz se consideró casi como una hazaña).

Bateador tremendo, Ortiz fue líder de jonrones en tres ocasiones, de impulsadas en dos y en cinco bateo por encima de 300 con una corona de bateo. En resumen terminó en la liga cubana con un promedio de 275 con 62 jonrones y 321 impulsadas.

En la Liga Profesional de México, Ortiz jugó con Capitalinos, Nuevo Laredo y Leones de Yucatán. Allí implantó un récord de 35 partidos consecutivos bateando de hit, ganó cuatro títulos de jonrones y dos de impulsadas. Su palmarés en el circuito azteca fue de 304 de average, 106 jonrones y 418 fletadas para el plato. Impresionante.

Con justicia Roberto Ortiz pertenece a los Salones de la Fama de México y de Cuba.

Falleció en los Estados Unidos el 15 de septiembre de 1971. A su sepelio en Miami acudieron centenares de personas para rendir un postrer adiós a quien fuera, sin dudas, una de las glorias de la pelota cubana.