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Reportaje: ¿Qué fue (hombre por hombre) del trabuco cubano de béisbol que ganó las Olimpiadas de 1992?

Las Olimpiadas de 1992 fueron el punto más alto del deporte cubano. En ellas, a pesar de la pavorosa crisis económica en que se encontraba sumida la Isla, salió a relucir todo el trabajo y la inversión que se había realizado en el país durante la década anterior y Cuba se alzó con un quinto lugar por países que llevó al liderazgo a lanzar la consigna de que la Mayor de las Antillas era una “potencia deportiva”.



Para el béisbol en particular significó la posibilidad de reafirmar, por primera vez bajo los seis aros olímpicos, la leyenda de imbatibilidad que había forjado en los últimos 20 años. Y lo hizo, apabullando a todos los rivales a los que se enfrentó y ganando la medalla de oro.

El equipo Cuba, que otra vez fue dirigido por Jorge Fuentes, era un verdadero trabuco y estaba integrado por José Raúl Delgado, Lourdes Gurriel, Alberto Hernández , Ermidelio Urrutia, Orestes Kindelán, Omar Linares, Juan Manrique, Antonio Pacheco, Juan Padilla, Germán Mesa, Luis Ulacia, Víctor Mesa, Lázaro Vargas, José Antonio Estrada, Omar Ajete, Orlando Hernández, Georgi Díaz, Osvaldo Fernández, Rolando Arrojo , Juan Carlos Pérez y Jorge Luis Valdés.

Pasados más de 25 años de tan memorable hazaña los invitamos a revisar hombre por hombre qué ha sido de la vida de cada una de estas estrellas del béisbol cubano:

José Raúl Delgado: Tras jugar 20 Series Nacionales en la Isla se convirtió en entrenador. Desde la temporada 2017 – 2018 dirige las riendas de los Gallos de Sancti Spíritus en el torneo local.

Lourdes Gourriel: Considerado el más oportuno de los bateadores cubanos de todos los tiempos. Tras su retiro se convirtió en entrenador y dirigió el mejor equipo espirituano de todos los tiempos. Tras la huida de sus dos hijos de la selección nacional cubana se reunió con ellos en Estados Unidos y se desligó del movimiento deportivo en la Isla.

Alberto Hernández: En 1997 fue suspendido del béisbol junto al Duke Hernández y Germán Mesa por encontrarse en negociaciones para salir del país. Tras abandonar ilegalmente el país ese mismo año terminó jugando béisbol profesional en Taipei de China. En la actualidad vive en Estados Unidos.

Las Olimpiadas de 1992 fueron el punto más alto del deporte cubano

Ermidelio Urrutia: Tras jugar 16 Series Nacionales se convirtió en entrenador. Ha dirigido en varias ocasiones el equipo de Las Tunas.

Orestes Kindelán: El Tambor Mayor también se convirtió en entrenador y, tras dirigir varios años el bateo en Santiago de Cuba, terminó por dirigir la novena de su provincia. Al abandonar su hijo el país para intentar jugar béisbol profesional fue destituido de la dirección del equipo.

Omar Linares: El Niño de la pelota cubana jugó sus últimos años como profesional en Japón. Luego se ha desempeñado como entrenador en Cuba y en el extranjero.

Juan Manrique: Jugó 18 Series Nacionales. Tras su retiro se ha mantenido alejado de los diamantes beisboleros, aunque, ocasionalmente ha participado en algunos juegos de veteranos que ha transmitido la televisión cubana.

Antonio Pacheco: El Capitán de Capitanes se convirtió en entrenador y mánager de Santiago de Cuba al que llevó a ganar el campeonato cubano. En 2014 abandonó Cuba para establecerse en Estados Unidos, donde continúa trabajando como entrenador.

El equipo Cuba, que otra vez fue dirigido por Jorge Fuentes, era un verdadero trabuco

Juan Padilla: Un accidente que le provocó la pérdida de un ojo le obligó a abandonar la pelota tras jugar 17 Series Nacionales. Tras su retiro se convirtió en entrenador, llegando a dirigir la desaparecida novena de Metropolitanos.

Germán Mesa: Fue sancionado en 1997 junto a Alberto Hernández y el Duke y suspendido del béisbol, pero después se le permitió volver a jugar en Cuba. Tras su retiro se convirtió en entrenador y mánager. Ganó un título con Industriales.

Luis Ulacia: Tras su retiro ha continuando vinculado al desarrollo del béisbol en la provincia de Camagüey, donde ha dirigido al equipo de los Toros en la Serie Nacional.

Víctor Mesa: Se convirtió en el mánager más polémico de la pelota cubana. Dirigió las novenas de Villa Clara, Matanzas e Industriales con buenos resultados siempre, pero sin conseguir ganar un campeonato. Al marcharse sus hijos para intentar jugar profesional se desvinculó de la pelota de la Isla.

José Antonio Estrada: Tras retirarse del béisbol activo el jardinero matancero comenzó a trabajar en el INDER, donde permanece aún. Ocasionalmente participa en juegos de veteranos.

Omar Ajete: El Cañón de Pinar se ha mantenido trabajado como entrenador de pitcheo en las categorías inferiores de su provincia, sin embargo, nunca ha sido tomado en cuenta para dirigir en Series Nacionales.

Orlando Hernández: Abandonó Cuba en 1997 tras ser suspendido del béisbol. Firmó para jugar en Grandes Ligas y se convirtió en el único cubano en ganar cuatro veces la Serie Mundial (tres con los New York Yankees y una con los Chicago White Sox).

Apabulló a todos los rivales a los que se enfrentó y ganó la medalla de oro.

Georgi Díaz: Sólo pudo jugar diez Series Nacionales al lesionarse seriamente el brazo. Tras abandonar la práctica del béisbol su vida ha ido cuesta abajo y han trascendido varios encontronazos suyos con las autoridades deportivas cubanas al negarse estas a pagarle los emolumentos que le corresponden como campeón olímpico.

Osvaldo Fernández: Tras jugar ocho Series Nacionales al más alto nivel desertó del equipo Cuba durante un tope con Estados Unidos en ese país. Su poca velocidad y, sobre todo, las lesiones le impidieron brillar en Grandes Ligas.

Rolando Arrojo: Abandonó la selección cubana para convertirse en profesional tras jugar 13 Series Nacionales. Jugó cuatro temporadas en Grandes Ligas hasta que en un berrinche con el dueño de los Piratas decidió dejar de jugar béisbol, cuando se encontraba en plenitud de facultades.

Juan Carlos Pérez: A los pocos meses de regresar de Barcelona sufrió una grave lesión en un hombro jugando voleibol que acabó con su carrera deportiva. Vive en Las Tunas.

Jorge Luis Valdés: Se retiró tras lanzar en 20 Series Nacionales y convertirse en el mejor lanzador de la mano equivocada en la pelota cubana. Se ha mantenido participando eventualmente en torneos de veteranos.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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