Joven cubano-español preso por el 11j intenta suicidarse

lunes, 21 de noviembre de 2022

Mario Josué Prieto Ricardo, un joven cubano español, encarcelado por participar en las marchas del 11 de julio de 2021, intentó suicidarse recientemente.

Prieto Ricardo es mostrado por la prensa española como un ciudadano “abandonado” por el gobierno de Pedro Sánchez que al parecer no ha movido un hilo en favor del joven.

Mario Josué ostenta la ciudadanía española y ha sido condenado en Cuba a 12 años de cárcel por su participación en el 11j.  Según el diario Libertad Digital: “España no ha hecho nada para -al menos- lograr su repatriación” y el hombre parece haberse rendido.

“Las condiciones en las que vive en la prisión son infrahumanas, y además ha sido sometido a torturas tanto físicas como psicológicas. Una situación que ha derivado en un importante deterioro de su salud, en todos los sentidos. Tanto es así que el 17 de septiembre ingresó en la enfermería de la prisión de Holguín y un mes más tarde tuvieron que trasladarle al hospital. Su familia llevaba semanas pidiendo que se le realizaran pruebas para diagnosticar la causa de los mareos, los fuertes dolores de cabeza y la importante pérdida de visión (el 70% en el ojo derecho) que había experimentado en los últimos meses”, denuncia ese medio.

Tras el deterioro tan evidente de su salud y por presiones de la familia, el joven fue trasladado a un centro médico. Su madre cuenta que todos sintieron un alivio pues quizás en el hospital y bajo cuidados Mario Josué experimentara mejoría.

Pero el pasado 5 de noviembre, la madre cuenta que s”e encontraba reunida con responsables del hospital y de la prisión en el Clínico para aclarar el asunto del historial de su hijo, es informada de que Mario Josué presentaba «dolores muy fuertes» y «temían que pudiera ser apendicitis», por lo que le iban a bajar para hacerle una prueba de ultrasonido y que le valorara un cirujano”.

Ella dijo a la prensa que “se excusó y salió de la sala, sin imaginar lo que pasaría unos segundos después”.

A pesar de estar vigilado por “dos guardias y la jefa de sala”, iba en una silla de ruedas con las manos y los pies esposados “cuando cogemos el pasillo, aún no hay explicación para cómo el salta el muro del quinto piso para tirarse”, dijo la madre del joven.

“Debes imaginar la pesadilla que viví…aún tengo la escena en mi cabeza…Un guardia, no sé cómo, lo agarró por las esposas de los pies. El otro trataba de cogerle la cabeza y no podía. Cuando lo logró, se iba con él… La jefa de sala y yo comenzamos a tratar de sujetarlo, a los gritos míos corrieron acompañantes de las salas y nos ayudaron”, contó del tenebroso momento.

Niurka cree que su hijo está muy afectado, demasiado inestable mentalmente y asegura que no ha tenido fuerzas para hablar luego de rescatarlo del incidente.