Los secretos del Guayabero, el rey del doble sentido en la canción cubana

sábado, 27 de mayo de 2017

Faustino Oramas un día perdió su nombre y desde entonces, dentro y fuera de Cuba, todos lo conocieron como El Guayabero. Decía que, por respeto al público, siempre iba vestido de traje y corbata. Además, no faltaba en su atuendo aquel sombrero de paja que lo acompañaba en sus presentaciones.

Pero El Gayabero también es conocido como el Rey del doble sentido, por la letra de sus canciones guaracheras. ¿Quién no ha disfrutado el juego de palabras de temas como ‘A mí me gusta que baile Marieta’, ‘Cuidao con el perro’, ‘Cómo vengo este año’, y ‘Mañana me voy pa’ Sibanicú’? En ellas está el encanto de este artista autodidacta, trovador, juglar y sonero, símbolo de la cultura popular cubana, un hombre humilde y divertido que se defendía alegando entre risas: «Si yo no he dicho nada. Es la gente la mal pensada”.

Su primera canción fue “Tumbaito”, en el año 1945, pero sin dudas, dos de sus temas más populares son “Marieta” y “En Guayabero”:

“Trigueña del alma/ no me niegues tu amor/trigueñita del  alma/ dame tu corazón…” En Guayabero me quieren dar…”

Dicen que tenía como costumbre esperar su cumpleaños con una descarga musical. Por eso cada cuatro de junio su casa amanecía con muchos visitantes que disfrutaban junto a Faustino aquellos “conciertos improvisados”.

Además, El Guayabero tuvo la dicha de compartir escenario con grandes artistas como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Pancho Amat y Eliades Ochoa. Por otra parte, muchos cantantes han interpretado sus temas y eso siempre fue un motivo de orgullo para El Guayabero: “Eso es una felicidad, porque la alegría de uno es cantar y que lo reciban bien, pero también que lo toquen los otros, y otros más lo estén escuchando”.

Desde antes de su muerte, la Casa de la trova de Holguín (su ciudad natal) lleva su nombre, además, en el Museo de Cera de Bayamo (Granma), los visitantes pueden ver una estatua de este músico, así como en España, donde hicieron un monumento a su figura.