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Los toleteros «siniestros» más poderosos del béisbol cubano tras el triunfo de la Revolución

Siempre me llamó la atención la variedad de significados de la palabra siniestro: «aquello que tiene propensión a lo malo o funesto; accidente o daño posible de ser indemnizado por una aseguradora». El origen del vocablo proviene del latín sinister, cuyo significado no es otro que izquierdo. Nada que ver con las anteriores acepciones.



Por tanto, vamos a aceptar siniestro como sinónimo de zurdo. Y tendremos como primera información que los últimos estudios realizados revelan que, entre el ocho y el 13 % de la población mundial, realiza sus principales acciones cotidianas con la mano izquierda y entre el 87 y el 92 %, con la derecha.

Quizá sea por esa desproporción que los zurdos son tan exitosos en el deporte. Muchos de los mejores jugadores de béisbol de todos los tiempos eran zurdos.

Les traemos una consideración sobre los bateadores zurdos de más poder en nuestro béisbol, los que mayor cantidad de jonrones acumularon en sus carreras, con sus respectivos promedios de slugging y bateo.

El mejor bateador zurdo en la historia de nuestras Series Nacionales, con eso está dicho todo, es Antonio Muñoz, una de las leyendas de la pelota cubana, un slugger nato. Aprendió a tener paciencia en el plato, a no desesperarse tirándole al primer envío y le dio resultados: es el zurdo con más jonrones y el segundo impulsador de carreras, sus 1 412 impulsadas son solo superadas por las 1 511 de Kindelán. Terminó con más de 2 000 y 301 de promedio, algo que no suelen hacer los bateadores de fuerza. El guajiro de la finca Algaba, en el Consejo Popular Condado, en las montañas del Escambray, fue un caballero dentro del terreno… y lo es fuera también.

Para mencionar otro ejemplo, si me pidieran resumir la carrera deportiva de Agustín Lescaille la expresaría en una frase: «le tocó bailar con la más fea». En su época estaban los Muñoz y los Marquetti adueñados de la inicial, una posición en la que el bateo de fuerza es lo primordial. Pero el guantanamero –el mejor fildeador que he visto en la primera almohadilla, apodado «el hombre goma»– culminó su vida en el béisbol con más de 200 cuadrangulares, más de 300 dobletes y más de mil carreras impulsadas, marcas conseguidas por muy pocos. Olvidado por muchos que le achacan no haber integrado nunca un equipo Cuba grande, Lescaille tiene números estelares.

Integrante de la famosa «Aplanadora», el santiaguero Fausto Álvarez clasifica como uno de los bateadores más oportunos de nuestro béisbol. Era el sexto en la tanda, detrás de Antonio Pacheco (tercer impulsador histórico, con 1 304 remolques), Orestes Kindelán (líder) y Gabriel Pierre (1 043). ¿Cómo se las ingenió para fletar hacia el plato más de mil carreras cuando tenía por delante a un trío que impulsó en total 3 918 anotaciones? Tenía el don de la oportunidad y era, además, excelente contra lanzadores de su mano, a los cuales conectaba con facilidad.

Mención para el guantanamero Roberquis Videaux, ganador de un título de bateo en 1998 que sirvió de referente a los zurdos, pues solo en la pasada temporada un bateador de esa mano, el tunero Jorge Jhonson, pudo llevarse la corona de average. Y llamo la atención sobre el capitalino Alexander Malleta, el único activo, quien a los 41 años y todavía en forma, pudiera aumentar sustancialmente su cantidad de cuadrangulares y afianzarse como el segundo jonronero zurdo de nuestro béisbol.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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