Rita Montaner, la sangre de un pueblo en una mujer
sábado, 29 de junio de 2019
Rita Montaner, uno de los iconos de la cultura cubana, quien con su singular voz inmortalizó temas como ¡Ay Mamá Inés!; otra de ellas “El Manisero”, o también “Siboney”.
A pesar de haber alcanzado su esplendor como cantante, llegó al mundo de la música con el sueño de ser pianista.
Estudió en el Conservatorio Peyrellade, deslumbró a maestros y condiscípulos con excelentes ejecuciones pianísticas cuya técnica fue calificada luego de inmejorable.
Aunque al terminar sus estudios de piano todos le auguraban una gran carrera, Rita prefirió el canto, así la niña, nacida en Guanabacoa en el año 1900,.
Hija de un blanco y una mulata, aunque amaba lo clásico se decantó por las raíces, porque la raza llama, y el que no tiene de Congo, tiene de Carabalí.
En 1922 actuó en la inauguración de la radio en Cuba.
Se destacó como actriz de radio, cine y televisión, pero más que todo fue una cantante de teatro lírico.
Con un amplio diapasón interpretativo, que iba desde “Mamá Inés”, estrenada por ella en la zarzuela “Niña Rita” de Lecuona y Grenet en 1927, hasta el papel protagónico que interpreta en 1957 en las óperas “La Medium” y “El Teléfono” del italiano Gian Carlo Menotti.
Fue bautizada como “La Única” cuando su carrera se encontraba en pleno éxito, era capaz de interpretar delicadas canciones como Canción Azul y Siboney.
Ambas de Lecuona, o cantar un sabroso “El Manisero”, donde rasgaba a propósito la voz para llamar a “caserita”.
Amiga inseparable de Ernesto Lecuona y Bola de Nieve, actuó junto a grandes figuras como Libertad Lamarque, Pedro Infante, Josephine Baker y Arturo de Córdova.
Cantó con la orquesta de Dámaso Pérez Prado.
En un entreacto de su actuación de la ópera “La Medium” se quedó sin voz, y con mucho dolor en la garganta se fue al camerino, empapó algodones con yodo y se los introdujo en la boca.
Volvió al escenario, y a pesar del dolor, logró terminar la obra.
Estuvo internada en el Hospital Oncológico Madame Curí luego de haber sido diagnosticada con cáncer de garganta.
Allí murió, rodeada de familiares y amigos.
Tras su muerte, su cuerpo fue maquillado por el famoso Ladrón de Guevara, tal y como ella había dispuesto antes de morir.
Eusebio Leal, historiador de La Habana, cuando habló una vez de Rita, dijo: “Ella debe haber vivido muy feliz de ser Rita Montaner, La Única, la artista que representaba el sentimiento del pueblo cubano con una gracia y donaire irrepetibles”
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Mónica González Gil
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