Muere preso cubano tras más de 50 días en huelga de hambre

domingo, 20 de noviembre de 2022

Un cubano convicto en la provincia de Camagüey falleció tras permanecer  más de 50 días en huelga de hambre.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos identificó al fallecido como Fidencio Pérez Diéguez y dijo que la muerte se produjo en la sala de penados de Camagüey.

El incidente habría ocurrido el pasado 12 de noviembre luego de que  Fidencio Pérez cumpliera en huelga de hambre 56 días.

Pérez Diéguez cumplía una condena de 10 años por hurto y sacrificio de ganado, aunque él y sus familiares aseguraban que era injusta, quizás la razón que lo llevó a una huelga para denunciar su situación.

Fidencio Pérez Diéguez murió en la sala de penados de Camagüey el 12 de noviembre en huelga de hambre de 56 días. Condenado a 10 años por el delito de hurto y sacrificio, condena injusta según sus palabras y las de sus familiares en declaraciones al Observatorio Cubano de DH. pic.twitter.com/xiTBbiN0Pf

— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) November 20, 2022

“Fidencio Pérez Diéguez murió en la sala de penados de Camagüey el 12 de noviembre en huelga de hambre de 56 días. Condenado a 10 años por el delito de hurto y sacrificio, condena injusta según sus palabras y las de sus familiares en declaraciones al Observatorio Cubano de DH”, denunció el grupo.

Fidencio Pérez se une a la lista de varios presos cubanos que ha fallecido pidiendo justicia para sus casos. Generalmente esta información no trasciende en la prensa al servicio del régimen.

Otro convicto cubano fallecido recientemente fue el joven de 27 años, Andy Reyes Cruz quien murió luego de 50 días en huelga de hambre en una prisión del centro del país.

Los últimos días de Andy Reyes transcurrieron en el hospital Provincial Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus, al que entró con la salud muy deteriorada y de cuyo sitio no logró salir con vida.

Declaraciones sobre su caso indicaron que estaba bajo arresto por un delito común, robo con fuerza según las autoridades, pero el fiscal le pedía 28 años de prisión y, en su empeño por reclamar una revisión del caso, inició una huelga, que lo condujo a su muerte.