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Esther Borja: una prestigiosa y magnífica cantante cubana

Mundialmente conocida por su inigualabale interpretación de la canción Damisela Encantadora de Ernesto Lecuona,  es considerada una de las voces más importantes del siglo XX en Cuba.



Famosa por sus  interpretaciones de la música del reconocido músico Ernesto Lecuona, así como de los grandes Gonzalo Roig y Rodrigo Prats.

Contaba con una voz exquisita y única por su textura y su amplia tesitura– de excelsa calidad sonora, con un timbre perfecto– y obtuvo numerosos premios a lo largo de su exitosa carrera artística de más de cincuenta años, entre los que resaltan el Premio Nacional de la Música que otorga el Ministerio de Cultura de la isla.

Esther María de la Caridad Borja Lima. Nació en La Habana en 1913 e inició su vida como cantante en el pueblo habanero de Santiago de las Vegas, hoy perteneciente al municipio de Boyeros, a los dieciséis años de edad. Estudió en el Centro Gallego de La Habana, que se hallaba en el hoy Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, y se graduó a los diecinueve anos. Tres años después de esto, conoció a Ernestina Lecuona, compositora y pianista hermana del ya reconocido y famoso Ernesto Lecuona– con la cual realizó su primer recital.

El debut profesional de la Borja, sin embargo, fue con Ernesto y su fama comenzó con la impecable y sublime interpretación del vals Damisela Encantadora, que este famoso compositor creó especialmente para ella, dentro de la zarzuela Lola Cruz y que nadie pudo interpretar como esta cantante.

Junto a los hermanos Lecuona e Ignacio Villa (el gran Bola de Nieve) efectuó una gira artística por Argentina en 1936, país en el que vivió hasta 1943.

En esta nación filmó en 1937 Adiós, Buenos Aires, con Ernesto Lecuona y Bola de Nieve y actuó como solista compartiendo escenario con cantantes argentinos como Libertad Lamarque, Tita Merello, Alfredo Le Pera, Rosita Moreno, el mexicano Pedro Vargas y la orquesta de Francisco Canaro. Dicha gira se extendió a otros países latinoamericanos: Chile, Perú, Uruguay y Brasil.

Viajó a los Estados Unidos en 1943 donde ella y Lecuona fueron aclamados en el Hall of América y en el Steinway Hall, de Nueva York, donde impresionó a Sigmund Romberg compositor de operetas húngaro quien la contrató y presentó en el Carnegie Hall con su orquesta, luego de lo cual efectuó una gira por 48 estados norteamericanos.

Regresó luego a Cuba y desde 1948 trabajó en el Teatro Auditórium (Amadeo Roldán) y en el Blanquita (actual Karl Marx) junto a Hipólito Lázaro, tenor español y los cubanos Panchito Naya; Luis Carbonell y la soprano América crespo.

Definitivamente establecida en la isla condujo desde 1961, durante veinticinco años, el programa televisivo Álbum de Cuba y actuó además en distintos teatros de La Capital y otras ciudades cubanas.

Ester Borja se retiró de su vida como cantante en 1984 pero se dedicó a impartir conferencias sobre la canción cubana tanto en la isla como en el extranjero, participó como jurado en festivales de la radio y también fue asesora de programas de corte cultural. Falleció a la edad de cien años, el 28 de diciembre de 2013.

Sobre esta increíble cantante dijo el maestro Gonzalo Roig que era para Cuba, lo que Raquel Meller había sido para España, Rosita Quiroga para Argentina o Toña la Negra para México, pero la diferencia entre ellas y Ester radicaba en que esas grandes intérpretes tuvieron imitadoras, mas no la Borja; y no porque no quisiesen imitarla, sino porque, sencillamente, “no han podido”.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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