Conoce a los cubanos que llevaron la conga a Estados Unidos.
domingo, 26 de marzo de 2017
La conga es un baile cubano de origen africano que data del siglo XIX, y surge durante las festividades de los negros esclavos. Sus instrumentos principales son la tumbadora, cencerro, y bongó, aunque su ritmo era armonizado con diversos elementos metálicos como sartenes, calderos y campanas, que se dice usaban también los esclavos para enriquecer las melodías de sus composiciones.
Fue en la década de 1930, que la conga adquirió otra dimensión en Cuba, pues pasó de ser un baile esclavo, marginal, a convertirse en un baile de salón, siendo Eliseo Grenet y Ernesto Lecuona, dos de sus mayores defensores.
Es a Eliseo Grenet a quien se le atribuye el mérito de haber llevado la Conga hasta el gigante del norte, los poderosos Estados Unidos, aunque algunas coincidencias temporales sitúan también en esa fecha el trabajo de los “Lecuona Cuban Boys”, grupo de música afrocubana fundado por Ernesto Lecuona.
En 1936, Grenet fundó en Nueva York su night-club El Yumurí, situado en Broadway y Calle 52 en Manhattan, donde dos años más tarde estrena su revista “La Conga”.
Mientras tanto Lecuona, había fundado también en la década de 1930 la orquesta de música afrocubana “Lecuona Cuban Boys”, que realizaba exitosas giras en EEUU y había grabado temas musicales para la industria del cine. Entre las películas donde se reproducen temas de esta agrupación se destacan, “Mamá Gloria”, “Buenos Aires Canta”, “Thrills of music” y “La hora de las sorpresas”.
Los Lecuona Cuban Boys se establecieron años más tarde, en 1949, también en Nueva York, y continuaron haciendo giras hasta mediados de los años setenta.
Así Grenet y Lecuona, dos de los más universales compositores cubanos, autores de temas como “La comparsita”, “La malagueña” y “Ay mama Inés”, montaron la rumba en un barco y la llevaron al norte, la sembraron y creció, volviéndose universal, pero siempre con el toque de la raíz criolla.
Sobre el baile de la conga dijo Grenet, en una entrevista en el año 1939:
«El baile se reduce a marchar al compás del ritmo característico, en que alternativamente, en todos los compases pares, se destaca una síncopa que los bailadores subrayan levantando ligeramente una pierna y marcando el golpe con un brusco movimiento del cuerpo.»
Y es por eso que la conga atrapa, que contagia, por la sencillez cautivadora de su baile y sus notas, que provocan en el cuerpo una sensación de gozo, placer, un éxtasis que durará mientras que los tambores estén tocando.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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