fbpx

Compay Segundo, el más viejo y famoso de los trovadores cubanos

Una sonoridad diferente imprimió a la trova cubana el músico Máximo Francisco Repilado Muñoz, a quien todos conocen más por su nombre artístico: Compay Segundo.



Por desgracia, la fama y la fortuna tocaron a su puerta con muchos años de retraso, convirtiéndolo en el trovador de mayor edad conocido, cuando frisando las nueve décadas de existencia, hizo bailar y escuchar a públicos de diversas latitudes.

Guitarrista, clarinetista y compositor, Compay nació en Santiago de Cuba en 1907. Con una larga trayectoria en el oficio de ordenar los sonidos, llenó su espectro musical con más de un centenar de creaciones propias, entre las que, sobresalen Sarandonga, La calabaza, Saludos Compay y la que quizás más adeptos tenga: aquella donde describe su itinerario desde Alto Cedro hasta Marcané y luego desde Cueto hasta Mayarí.

De hablar pausado, amplia sonrisa y ademanes amables, Compay heredó la sabiduría de los trovadores tradicionales de Santiago de Cuba, cuna del son y del bolero cubano.

Su origen fue humilde, en una familia de campesinos, y de su abuela, una esclava liberta que vivió 115 años, heredó el hábito de fumar y seguramente los genes de la longevidad.

Mucho antes de convertirse en celebridad, Compay Segundo había tocado en varias orquestas de la época como la Banda Municipal de Música de Santiago de Cuba, con la que asistió a la inauguración del Capitolio Nacional. Además integró los conjuntos de los conocidos Ñico Saquito, Miguel Matamoros y Benny Moré.

Vino después su primer viaje a México, donde se unió a otro joven músico oriundo de Santiago de Cuba: Lorenzo Hierrezuelo, con quien fundó, en 1942, el dúo Los Compadres.

Hierrezuelo hacía la voz prima y Repilado la segunda, lo que originó el seudónimo de Compay Segundo, con el que quedó marcada para siempre su carrera artística.

En la década del 1980 formó su propia agrupación con un estilo y sonoridad muy particulares y con ella se presentó en La Habana y viajó a Guadalupe, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Sevilla, Inglaterra, Suiza, Italia y Francia, además de las naciones caribeñas, alcanzando gran popularidad.

Una sonoridad diferente imprimió a la trova cubana el músico Máximo Francisco Repilado Muñoz, a quien todos conocen más por su nombre artístico: Compay Segundo. -elespañol.com

Su voz, grave y redonda, acompañó a cantantes de fama mundial y en 1998 participó activamente en la grabación del disco Buena Vista Social Club que alcanzó el premio Grammy y que ha sido uno de los mayores sucesos musicales cubanos en el mercado internacional.

Acumuló una discografía que supera la veintena de títulos, con los cuales obtuvo muchos premios en su carrera, entre los que destaca el Águila de Cristal, que se entrega en Francia a personalidades; el premio Grammy, a fines de la década del 90.

Máximo Francisco Repilado Muñoz, o mejor Compay Segundo, falleció en La Habana en 2003 y aunque no cumplió su sueño de alcanzar la longevidad de su abuela, durante los 95 años que vivió lo hizo intensamente y creando una obra grandiosa que aún es muy conocida muy conocida en el mundo.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba