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Los cubanos más ricos de los años 50
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Los cubanos más ricos en los años 50 del siglo XX

Antes de la llegada de la Revolución, unos pocos hombres acumulaban grandes riquezas en Cuba. En este artículo presentamos a algunos de los propietarios cubanos más ricos en los años 50 del siglo veinte. ¿Quiénes eran? ¿En qué consistía su patrimonio?

Algunos de los cubanos más ricos antes de 1958



José M. Arechabala Arechabala. Entre otras propiedades, poseía un central azucarero, una corredora de azúcar. Además, era heredero en segunda generación de la poderosa industria de bebidas Arrechabala, S.A., fabricantes del ron Havana Club. Sus empresas producían confituras, levadura y otros productos. Era cubano hijo de español.

Manuel Aspuru San Pedro. Este cubano era propietario de tres centrales azucareros, una refinería, tierras, una ferretería, una destilería de ron, un banco y una industria de acero, entre otros bienes. Aunque era cubano, su familia paterna era de origen español, de Vizcaya. Fue heredero de primera generación.

Francisco Antonio de la Caridad Bartés Claréns. Un sistema ferroviario, tres centrales azucareros y tres arroceras eran parte de sus propiedades. También era cubano hijo de español. Se graduó de Contador público y era heredero de primera generación.

Agustín Batista G. Mendoza. Era propietario en un banco, doce centrales azucareros, una fábrica de fertilizantes, una de pintura, una de levadura, un cine teatro, una impresora y poseía otros intereses. Como otros hombres en esta lista, era cubano de familia española. De profesión abogado, llegó a ser la cabeza más destacada de la banca en Cuba en su época.

No podía faltar Batista

Fulgencio Batista y Zaldívar. El poderoso dictador acumuló una gran fortuna, que le permitió ser propietario de nueve centrales azucareros, dos refinerías, dos destilerías, un banco, tres aerolíneas, una papelera, una contratista, una transportista por carretera, una productora de gas, dos moteles, varias emisoras de radio, una televisora, periódicos, revistas, una fábrica de materiales de construcción, una naviera, un centro turístico, varios inmuebles urbanos y rurales, colonias.

Además, era socio de varias firmas norteamericanas y tenía otros múltiples intereses económicos. Por otra parte, su esposa controlaba el 80% de las acciones del Banco Hispano Cubano. 

Gustavo Manuel Beguiristaín Alemán. Este cubano hijo de español era heredero en primera generación. Poseía dos centrales azucareros, dos destilerías, una aseguradora, una finca ganadera y una colonia. 

Francisco Blanco Calás. Diez centrales azucareros y una corredora de azúcar conformaban la mayor parte de sus bienes. Además, era dueño de una colonia y varios inmuebles.

Alfredo Blanco Rosell. El azúcar era el principal producto cubano en la época y este hombre era propietario de dos centrales azucareros y dos refinerías. Una terminal marítima, colonias y varias otras firmas completaban su patrimonio. Era Ingeniero eléctrico y heredero en primera generación.

Los bienes inmuebles eran parte de sus inversiones

José María Bosch Lamarque. También cubano hijo de español, heredero de primera generación. Aumentó su fortuna al casarse con la rica heredera Enriqueta Schueg Bacardí, con lo que se convirtió en Presidente de la Compañía Ron Bacardí S.A, la más importante dentro de su sector. También era Presidente y accionista de la Cervecería Modelo S.A. en el Cotorro, Tenía intereses en la Cervecería Central en Manacas, Villa Clara. Era propietario de un motel en Santiago de Cuba y socio de la empresa arrendataria del Hotel Nacional. Poseía una mina en Matahambre, accionista de una petrolera y del banco más importante del país. Vivía en un enorme palacetes del Country Club.

Esteban Cacicedo Gutiérrez. Otro cubano de familia paterna de origen español. Abogado y heredero en segunda generación. Como varios personajes en este artículo era dueño de dos centrales azucareros. Además, entre sus bienes se contaban un banco local, una aseguradora, un almacén de víveres, un molino y arroceras. No contento con todo esto tenía una financiera de autos, otras empresas y por supuesto, bienes inmuebles. 

Estos ricos cubanos llevaban una vida de lujos. Fuente: Collage TodoCuba.

Dueños de centrales azucareros, hijos de españoles y sabían escoger a sus esposas

Eutimio Falla Bonet: Hijo de español, de profesión contador público, era heredero de primera generación. Fue propietario de 13 centrales azucareros, una fábrica de tablas de bagazo, dos bancos, una papelera, una destilería, un teatro y dos henequeneras. Era uno de los 4 hermanos beneficiarios de la “Sucesión de L. Falla Gutiérrez”, el segundo grupo de hacendados cubanos, dueños de 7 centrales azucareros y con un fuerte poder financiero.

Julio Lobo Olavarría: De origen venezolano y judío, este ingeniero agrónomo poseía la principal fortuna individual del país, estimada en más de 100 millones de dólares. Se trataba de un destacado miembro la clase alta, uno de los más ricos e importantes empresarios y corredores azucareros cubanos. Sus propiedades abarcaban todas las esferas de la próspera actividad azucarera cubana.

Nicolás Castaño Montalván. Entre sus propiedades se contaban dos centrales azucareros, una destilería, una finca ganadera, un almacén de víveres, una torrefactora, un banco, un molino arrocero, una porteadora, una destilería, inmuebles y mucho otros intereses. Su profesión era abogado y era heredero de primera generación hijo de español.

Rogelio Ángel José Díaz Pardo. De familia de origen español y profesión Abogado. Su fortuna llegó con su matrimonio. Era propietario de dos centrales azucareros. Además, poseía una finca ganadera, un almacén de víveres, una torrefactora, un banco local, un molino arrocero, una transportadora de carga, una destilería, varios inmuebles y otros bienes. 

Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: Guillermo Jiménez S / Archivo Todo Cuba

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