En medio de la crisis en Cuba, Lis Cuesta asegura que no rendirán a la revolución

domingo, 2 de octubre de 2022

Lis Cuesta Peraza, la esposa del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, aseguró en una publicación en Twitter este sábado que no rendirán a la revolución.

En medio de una jornada de protestas en La Habana y otros terriotorios del país por el apagón masivo, la primera dama dijo que «somos un gran pueblo».

«Agradezco mucho los mensajes de aliento y fuerza que recibo de amigos de todas partes. Es muy difícil la situación pero somos un gran pueblo y haremos todo lo necesario por salir adelante. TODO NO INCLUYE RENDIR LA REVOLUCIÓN», escribió en Twitter junto a la etiqueta utilizada por el oficialismo #FuerzaCuba.

Agradezco mucho los mensajes de aliento y fuerza que recibo de amigos de todas partes. Es muy difícil la situación pero somos un gran pueblo y haremos todo lo necesario por salir adelante. TODO NO INCLUYE RENDIR LA REVOLUCIÓN. #FuerzaCuba

— Lis Cuesta (@liscuestacuba) October 1, 2022

El pueblo ha salido a las calles durante tres noches consecutivas en medio de la deseperación por la falta de electricidad en el país.

El pasado martes las autoridades informaron que el Servicio Eléctrico Nacional había colpasado y aunque inicialmente pidieron hasta la madrugada para resolver el problema luego dijeron que no podían estimar tiempo.

Cuba hizo una inusual petición de ayuda al gobierno de Estados Unidos para superar los daños del huracán Ian, que hizo fuertes estragos en el occidente del país.

«No hay nada, estamos en quiebra. El pollo se me jodió y esto es una mierda», gritaba un cubano este sábado en medio de las protestas.

En un video en el que varios de los manifestantes ofrecen sus testimonios un hombre explicó que tenía todas sus «cosas echas mierda ahí. Todo podrido. Esto se jodió. Esta mierda ya no da más, esto no sirve mi hermano».

«Esto es un abuso y nadie aguanta. El pueblo va a seguir saliendo para la calle», comentó otro.

La Habana está militarizada. Un amplio despliegue de policías recorre las calles de la capital cubana y mientras representantes de los gobierno locales intentan explicarle a la población que no será posible dar solución inmediata a la situación.