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Tres muertos cubanos enterrados vivos en el siglo XIX

No podemos decir que sea un hecho frecuente pero tampoco se podría decir que nunca ha ocurrido. La gran muestra de esto es La Milagrosa, la mujer que se convirtió en leyenda y sitio de peregrinación, se dice que cuando se exhumó su cadáver se encontró su cuerpo intacto y con el feto entre sus brazos, en vez de en los pies, como se aseguraba estaba colocado al momento de ser enterrados. Pero esta no es la primera vez que algo como esto sucedía, pues desde el siglo anterior a este suceso ya se registraban noticias de este tipo.



Estatua de La Milagrosa, sitio de diaria peregrinación, de curiosos y devotos, de la más famosa habanera enterrada viva.

 

En la calle Rayo esquina a Maloja, en La Habana Vieja, sucedió el hecho de que un señor afectado de parálisis se le tuvo por muerto y se le enterró. Estando la familia velando el cadáver, quien era dueño de una botica en la referida esquina, este se levantó dando un gran susto a los presentes. Esto sucedió en el año 1812 y a su protagonista Manuel Hernández desde ese momento y hasta su muerte real, en 1867, se le conoció como Manuel el Muerto.

El segundo caso fue recogido por el Diario de la Marina, antiguo periódico de esa época, en su número del día 1ro de noviembre de 1810. A continuación les pongo la historia tal como fue publicada para que no pierdan detalles que bajo el titular de Caso Raro era impresa. El martes 30 de Octubre por la mañana temprano se notició en la forma acostumbrada en la parroquia del Espíritu Santo de esta ciudad, haber fallecido el día anterior la negra María Zerafina: en su consecuencia fue conducida a dicha parroquia como a las seis de la mañana, en donde permaneció hasta cerca de las ocho. Ya se hallaba para ser trasladada al Cementerio general, cuando a una de las personas que había concurrido a misa le pareció ver moverse a la difunta y habiéndose acercado se convenció de que estaba viva. Se le ocurrió prontamente y habiéndosele aplicado a la nariz un paño empapado en vino se recobró en términos que empezó a quejarse. Esta negra es de edad de 12 a 13 años y fue abandonada como muerta desde la siete de la noche del día anterior; en cuyo aparente estado permaneció, continuando así hasta cerca de las ocho del referido martes. ¿Quién duda que no hubiera sido enterrada viva, si los entierros se verificaran todavía en las iglesias?

Como última historia les dejo la que a mi parecer fue la más escalofriante, y que de seguro si hoy en día cualquiera de nosotros fuese testigo de este hecho de seguro no le sería fácil conciliar el sueño. En la calle Dragones entre Lealtad y Escobar existía un pequeño hospital cuya dueña era doña Antonia Espíritu. Esta señora, que poseyó muchas riquezas, vino por vicisitudes varias, a quedar reducida a la mayor pobreza y poco a poco la pena la fue copando hasta cobrarle la vida. Cuando se hallaba de cuerpo presente, en su velorio, se incorporó, sentándose en su ataúd y mirando a los presentes por unos segundos, para luego volver a caer rendida en los brazos de Hades para siempre.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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