¿Sabes en qué museo se encuentra la única bicicleta con llantas de madera que en existe en Cuba?

miércoles, 5 de diciembre de 2018

El Museo Farmacéutico de la ciudad de Matanzas ha recibido el título de Patrimonio Nacional debido a su valor histórico. En él se encuentra en exhibición un raro y curioso objeto que llama la atención de todos los visitantes. Resulta ser la única bicicleta del país que posee llantas de madera.

Fue diseñada y construida por el alemán Karl Von Drais, a fines del siglo XIX. Este singular objeto era utilizado por los mensajeros de la Botica Francesa. Ernesto Triolet y Juan Figueroa llegaban a los domicilios de sus clientes con sus encargos en ella. Esto sucede en el año 1885.

La bicicleta fue adquirida por la familia de un gran coleccionista matancero, René Castellanos en la década de los 90 del siglo XIX. Este recibió la bicicleta como obsequio de parte de su abuelo. El primer tiempo la preservó bajo su cuidado en su propia casa, debido a lo que se mantuvo en perfecto estado de conservación.

Al morir René Castellanos, fue donada al museo por su hijo Alejandro. Esto sucedió en el Aniversario 50 del Museo. En declaraciones Alejandro comentó que el impulso para la donación surgió de la vinculación que tuvo con la época en la que era utilizada por Ernesto Triolet, y porque dijo tener la certeza de que se preservaría con el paso de los años, justo como la Botica francesa.

Debido a que la madera utilizada para la realización de estos medios es considerada como un material muy costoso y frágil, en la actualidad no re realiza la fabricación de los mismo a nivel industrial, el proceso además es muy complicado y trabajoso y demora mucho tiempo comparadas con las de metal.

Durante dos meses se le realizó un difícil proceso de restauración gracias al cual la bicicleta se encuentra casi totalmente en su estado original. Solamente sus ruedas han sido sustituidas con algo semejante a una manguera para tratar de imitar las gomas de caucho originales.

Debido a la muestra del curioso objeto ha habido un aumento considerable de las visitas al Museo. Hoy no es utilizada para el fin con el que fue construida, pero es una pieza de valor considerable que distingue la historia del Museo Farmacéutico.